La tardanza en la llegada de las ayudas del bono-libro en el presente curso 2011-12 está causando que los institutos de la Comunitat Valenciana apuesten cada vez más por la reutilización de tomos específicos año tras año. Así, lo confirmó ayer a Levante-EMV Vicente Baggeto, presidente de la Asociación de Directores de Institutos de Enseñanza Secundaria. Baggeto explicó que "en época de bonanza ya había algunos centros que apostaban por esta práctica: las asociaciones de padres y madres suelen financiar la compra de una cantidad fija de libros y estos tomos pasan de un escolar a otro cuando acaba el curso. Antes se hacía en casos contados, ahora con la crisis puede convertirse en una práctica asentada".

El representante de los directores comentó que "aparte del ahorro económico, hablamos de una iniciativa que promueve valores como la solidaridad entre los estudiantes, creo que es una medida muy favorable". De hecho, Baggetto confirmó que centros de Riola y Xirivella "hace años que siguen esta práctica" y aventuró que "si continúa la actual dinámica y las ayudas no llegan o disminuyen, lo más fácil es que cada vez más centros reutilicen y compartan sus fondos bibliográficos". La otra opción que siguen algunos centros pasa por la descarga de libros por Internet. El portavoz de los directores apuntó que "esta práctica sí es mucho más marginal".

Favorables al alquiler

Baggeto también evaluó la última propuesta de la Consellería de Educación sobre la posibilidad de alquilar espacios en los institutos para lograr "ingresos extra". El presidente de la asociación de directores apuntó que "en una época de crisis como la actual, cualquier iniciativa que ayude a los centros a mejorar sus ingresos económicos debe ser bienvenida".

A su vez, el portavoz de los docentes recordó que "hasta ahora lo normal es que el instituto firmara un convenio bilateral con otra entidad de carácter asociativo como un ayuntamiento, un club deportivo, una falla o una asociación cultural y recibiera a cambio de la cesión de sus instalaciones alguna contraprestación en forma de limpieza o mantenimiento del centro".

Sin embargo, ahora la nueva regulación del Consell parece apuntar hacia la posibilidad de recibir dinero a cambio de la cesión de las instalaciones y abre la posibilidad de llegar a acuerdos económicos con empresas de capital privado.