La ONU quiere ampliar los servicios de la base de Quart de Poblet ocho meses después de su apertura ante el buen rendimiento del centro valenciano. Naciones Unidas estudia incorporar una oficina de recursos humanos que complementaría a una central en Nueva York y trasladar un centro de informática que está actualmente operando en Ginebra. El proyecto supondría la contratación de más personal. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunió ayer en Londres con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y podrían haber hablado del proyecto de ampliación de la base.

La base de la ONU en Quart de Poblet, que inauguró Ban Ki-moon en julio, es un centro de comunicaciones construido y financiado por el Gobierno a través del Ministerio de Defensa. La base es el segundo complejo de comunicación en Europa, junto al de Brindisi en Italia, y ha supuesto la creación de 300 empleos directos y unos 900 indirectos. El centro ha permitido duplicar la capacidad de las comunicaciones en las misiones de paz lideradas por la ONU, en las que trabajan más de 100.000 personas.

Naciones Unidas apostó por Quart de Poblet frente a otros proyectos que presentaron otros países como Finlandia, Dinamarca o Rumanía. Las instalaciones utilizan la tecnología más avanzada en comunicaciones vía satélite.