Cuando llega el viernes y cierran la puerta de la consulta saben que, una semana más, el principio de su libranza es el inicio de su despido. La cadencia de los hechos es siempre la misma, aunque el lunes sucede a la inversa: acaba su tiempo libre y se le vuelve a contratar. Así, año tras año durante las 52 semanas de año. Contratos de cinco días que se extinguen los viernes y se renuevan los lunes. Una situación que afecta a médicos de equipos de atención primaria, según dio a conocer ayer el Sindicato de Médicos de Asistencia Pública de la Comunitat Valenciana (Simap).

Los profesionales que trabajan en estas condiciones laborales tienen, además un cupo de pacientes asignados que atienden de lunes a viernes, como si todo fuera normal, salvo su nombramiento como médico cuando es despedido al terminar su jornada del viernes y vuelve a ser contratado el lunes siguiente.

El Simap no ha podido precisar cuantos médicos hay en esta situación en el mapa sanitario de la Conselleria de Sanidad aunque sí ha indicado que este tipo de contratos de cinco días se da en el departamento 10 del hospital Peset.

«Se trata de un procedimiento totalmente ilegal, un fraude de ley», declaró la portavoz del sindicato que agregó que esta práctica está en vigor desde hace años. «Hace años era más frecuente ahora cada vez se hace menos, pero todavía existe», expresó la delegada sindical que calificó de «lamentable» la situación.

Contratos de sustitución

Por otra parte, la Conselleria de Sanidad manifestó que un contrato de cinco días es siempre de sustitución y por lo tanto no puede tener cupo. Las mismas fuentes indicaron que como mucho, el médico asumiría el cupo del titular y que este tipo de contratos no son habituales, « y menos si se tiene en cuenta que no hay déficit de médicos».

La conselleria reiteró que estos contratos, «no son en absoluto habituales y si se realizan lógicamente se hacen siempre con la voluntad del contratado.

Esta denuncia se enmarca dentro de una más amplia en la que el sindicato afirma que los médicos se encuentran «totalmente indefensos» ante los cambios estructurales y funcionales que está imponiendo la Conselleria de Sanidad dentro de su plan de ahorro en el déficit público.

Ahorrar con los médicos

Simap asegura que las direcciones de los diferentes departamentos han empezado a modificar por su cuenta y sin consultarlo con los facultativos ni con los agentes sociales, la forma en la que se prestará la atención médica partir de ahora.

El ahorro es el único criterio en esta nueva organización de trabajo que empieza a imponerse en los centros de salud. El Simap señala que para evitar impedimentos legales, el decreto ley suspende parcialmente en la disposición parcial tercera todos los acuerdos y pactos sindicales firmados para el personal funcionario y estatutario.

Las instrucciones concretas que modifican las condiciones de trabajo se trasmiten verbalmente a los médicos por parte de los coordinadores y directores.

Muchos de los cambios contradicen normas de rango superior a los pactos y acuerdos como, por ejemplo, la distribución y el número de guardias de atención primaria que está regulada por el decreto 72/2001.