Un día después de que el portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, se defendiera de las presiones que le llegan para que asuma responsabilidades por el caso de la trama de ONG poniendo en el punto de mira al presidente Alberto Fabra -"si hubiera dimitido por estar imputado cuando era alcalde de Castelló hoy no sería presidente de la Generalitat", manifestó-, el consejo de dirección del grupo popular afeó las declaraciones del síndic y mostró su respaldo total a las decisiones de Fabra, quien el jueves de la semana pasada, el mismo día de las detenciones, destituyó a los excolaboradores de Blasco en la Conselleria de Solidaridad, Josep Maria Felip y Alex Catalá.

Durante la reunión, Blasco justificó sus declaraciones en las que defendió que con las imputaciones judiciales hay que ser "muy escrupuloso" y dejó entrever su desacuerdo con la forma como Fabra ha gestionado el asunto. Acto seguido, la práctica totalidad de miembros del consejo de dirección, empezando por el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, intervino para reprocharle sus palabras, considerarlas muy desafortunadas y expresar su total aval a las decisiones del jefe del Consell. De este modo, quedó en evidencia -para lo que pueda ocurrir en el futuro- que Blasco está en minoría. No hubo inquina en las intervenciones, algunos incluso deslizaron cierta comprensión por la situación de Blasco y sus excolaboradores, pero sí contundencia, especialmente en Clemente, Font de Mora y Rambla.

Fabra rebaja la tensión con Blasco

"Ha traspasado una línea roja con sus declaraciones", advirtió un miembro de la dirección popular. Entretanto, Fabra rebajó la tensión con Blasco con unas declaraciones en las que dijo confiar en el portavoz, "en su inocencia y en la buena gestión", y se mostró convencido de que no se le va a imputar en el caso de la supuesta malversación y fraude en la concesión de subvenciones para cooperación. El presidente del Consell dijo que Blasco ha demostrado donde ha ido "su buen hacer, su entrega" en sus responsabilidades públicas y esa "buena gestión y predisposición" harán que no sea imputado.

Fabra interpretó que Blasco se refirió a que se debe marcar una línea "de lo que es aceptable y lo que no" dentro de la Administración, y recordó que se mantendrá una "tolerancia cero" en las conductas que sean reprobables "y que nos pongan en el ojo del huracán". "No puede haber mala gestión ni casos de corrupción dentro de la Administración, al menos en la mía le aseguro que no, y especialmente en casos donde se habla de solidaridad y de dinero que tiene que ir destinado a personas que lo están pasando mal", dijo. En el caso de la destitución de Felip y Catalá, Fabra argumentó que fue muy contundente "porque había que serlo", porque "no caben" actitudes que sean reprobables "y no vayan en la línea de ayudar a las personas y hacer una buena gestión dentro de la Administración".

Rus no ve "maldad"

El titular de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, consideró que no hay "ninguna maldad" en las palabras de Blasco, aunque prefirió no dar su opinión sobre la destitución de los dos altos cargos. Sin embargo, hizo hincapié en que "donde hay patrón no manda marinero".