La delegada del Gobierno en la Comunidad Valencia, Paula Sánchez de León, aseguró anoche que se siente con "más fuerza para seguir adelante" y que su objetivo es demostrar que se pueden celebrar manifestaciones "sin utilizar la violencia". Además, ha señalado que es mayor el "clamor" para que no dimita de su cargo.

"No pienso dimitir. Me siento con más fuerza para seguir adelante y demostrar que hay posibilidades para manifestarse y reunirse, pero sin utilizar la violencia. Con más clamor he oído a más personas que no dimitiera", afirmó Sánchez de León en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.

La delegada del Gobierno insistió en que la Policía actuó en las manifestaciones de estudiantes valencianos en "situaciones límites" y se ha quejado de ha habido "mucha manipulación" en este sentido.

"Se actuó porque había actuaciones ilícitas que no se podían evitar de otra forma", ha dicho, "el resto de días los políticos estaban ya hablando de carga cuando la policía solo quería mantener el orden dentro de la proporcionalidad".

En breve, la investigación sobre las cargas policiales

No obstante, admitió que si algún agente se ha excedido en las cargas policiales, la Delegación del Gobierno tendría que "ver las consecuencias" y que "en breve" se sabrá los resultados de la investigación. "Se están analizando los hechos", reiteró, "las garantías de los ciudadanos están garantizadas".

Sánchez de León aseguró que no fue adecuado usar el término enemigo referido a los estudiantes por parte del jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno. "No hay que descontextualizarlo, ya se han pedido disculpas", ha apostillado.