Más de 145.000 aves acuáticas han pasado el invierno en los humedales de la Comunitat Valenciana, según el censo de invernantes realizado por la Conselleria de Medio Ambiente en 2012, y solo el Parque Natural de l'Albufera ha concentrado la mitad de esta población, con más de 74.000 ejemplares.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente han indicado a EFE que el grupo más numeroso ha sido el de las gaviotas y charranes, con 38.675 ejemplares, seguidos de los ánades, cuya cifra ha superado los 29.000 ejemplares y las limícolas, que han registrado 14.188 ejemplares.

Además, 2012 ha destacado por que especies como las garcetas, los moritos y los flamencos han logrado sus máximos históricos.

La cifra del censo es "ligeramente más baja" que el año anterior, según el director general de Medio Natural, Alfredo González, quien lo ha achacado "a las suaves temperaturas del norte de Europa durante el invierno".

No obstante, ha destacado que "se mantiene en los niveles de concentración altos de los últimos años y que oscilan entre los 120.000 y los 150.000 ejemplares".

"Entre 1996 y 2003 los datos de aves invernantes se mantenían en unos 80.000 individuos cada año. Pero desde entonces, y coincidiendo con la regeneración y mejora de la situación de los humedades valencianos, los ejemplares que nos visitan cada año han ido en aumento y llevamos varias temporadas seguidas con una cifra cercana a las 150.000 aves", ha explicado González.

El Parque Natural de L'Albufera ha registrado cerca de la mitad del total de aves acuáticas que han invernado en la Comunitat, con 74.079 ejemplares, entre los que destacan los 24.055 ejemplares de ánade real, los 20.675 ejemplares de gaviota reidora o las 6.169 garcetas.

Le sigue en número de invernantes el Parque Natural de El Hondo, que ha concentrado a 19.275 ejemplares de aves, entre las que hay 4.053 ejemplares de pato cuchara, 1.750 flamencos y 162 ejemplares de malvasía cabeciblenca, catalogada en peligro de extinción a escala mundial.

La Marjal dels Moros, con 7.357 ejemplares y la Marjal de Almenara, con 6.124 ejemplares, aumentan sus registros año tras año y se consolidan como dos de los humedales con mayor número de invernantes de la Comunitat, al igual que las Salinas de Santa Pola, donde en 2012 han invernado 7.406 aves.

Por especies, el invierno de 2012 ha sido bueno para la mayoría de las especies de garzas, con máximos históricos para el martinete, con 215 ejemplares, para la garceta común, con casi 7.000 ejemplares, y para la garceta grande, recientemente aparecida en la Península Ibérica y cada año más abundante, con 209 ejemplares.

También se han conseguido este año máximos históricos para el morito, la espátula y el flamenco, una especie que ha llegado a concentrar hasta 3.698 ejemplares en la Comunitat este invierno.

Dentro del grupo de las anátidas, destaca el incesante aumento del ánade real, por encima de los 26.000 ejemplares, así como la escasa invernada de los patos procedentes del norte y centro de Europa, posiblemente debido a la ausencia de frío, como ha ocurrido con el ánade silbón, el porrón común o el porrón moñudo.

De las anátidas migradoras, la única especie que ha tenido un buen comportamiento ha sido el ánade rabudo.

Entre las especies limícolas, lo más reseñables son, en comparación con años anteriores, los buenos registros del archibebe claro, el archibebe oscuro y el andarríos bastardo y en láridos, destaca la importante invernada de gaviota sombría y charrán patinegro y la escasa de gaviota patiamarilla.