El presidente de la Fundación Pro AVE, Federico Félix, ha pedido hoy a los políticos valencianos "un tono más fuerte que hasta ahora" y "ruido" en defensa del Corredor Mediterráneo frente a otras infraestructuras ferroviarias, porque, ha advertido, "los gobernantes de otras regiones sí lo hacen".

Félix ha realizado estas declaraciones durante la presentación del informe "Efectos del Corredor Mediterráneo en la competitividad de la economía valenciana", que ha tenido lugar en la sede de la Asociación Valenciana de Empresarios y en la que han participado el presidente de esta entidad, Vicente Boluda, el presidente del Puerto de Valencia, Rafael Aznar, y el catedrático César Camisón, director del estudio.

AVE ha pedido al Ejecutivo central que consigne al menos 5.400 millones de euros en los presupuestos de 2012-2014 para garantizar la conexión Tarragona-Valencia, cantidad que "está todavía lejos", según Camisón, dado que el Gobierno prevé una inversión de 7.300 millones para todo el Corredor hasta 2024.

En la elaboración de este informe han participado especialistas de las Universitat de València, Jaume I, Alcalá de Henares y Pontificia de Comillas.

Según las estimaciones de este informe, si el Corredor está construido en 2015 la demanda turística nacional crecerá un 16 % y la internacional un 10 %, cifras que se reducen a la mitad si se concluye en 2020 y que se convierten en negativas si (-16 % y -12 %) si no es una realidad en 2020.

Asimismo, esta infraestructuras contribuiría a reducir los costes de transporte para las empresas valencianas en un 14 % por término medio, con especial beneficio para el sector de la automoción (18 %), cerámica (17 %) y agroalimentario (17 %).

Por el contrario, estos costes crecerían un 37 % si la infraestructura no está concluida en 2015 y un 55 % si se retrasa más allá de 2020.

En un escenario optimista, si el Corredor entra en funcionamiento en 2015, las exportaciones crecerán un 31 % (un 6 % en un escenario pesimista), el comercio exterior un 46 % (9 %), el PIB crecerá un 1,15 % (0,26 %) anual, la tasa de desempleo bajará un 6,23 % (1,51 %) y se crearán 33.128 empleos (8.014).

Pero si llegase 2020 en un escenario pesimista, el Corredor "no podría frenar la caída del 30 % de las exportaciones, un retroceso anual del PIB del 0,25 % y la destrucción anual de 22.450 empleos", según el citado estudio.

Rafael Aznar ha subrayado que el Corredor contribuirá a reforzar la actividad de los puertos meridionales europeos, e incrementar su cuota de tráfico interoceánico del 28 % actual al 40 %.

Según César Camisón, el coste total estimado del Corredor Mediterráneo es de 19.400 millones de euros, de los que 5.400 corresponden a la conexión Tarragona-Valencia.

"Fomento prevé una inversión de 7.300 millones para todo el Corredor hasta 2024, con lo que no hay ni para la mitad del coste total de la infraestructura", ha lamentado este catedrático.

"La demora de esta infraestructura supondrá un castigo brutal para la competitividad internacional de la Comunitat Valenciana, además de otras consecuencias terribles, dado que otros lugares se conectarán antes con Europa", ha añadido Camisón.

En opinión de Federico Félix se trata de una infraestructura "absolutamente necesaria", porque de no estar lista en 2015 la Comunitat Valenciana "perderá muchísima competitividad" y sufrirá la deslocalización de un buen número de empresas.

"Es una animalada que no se haga el Corredor Mediterráneo, no nos podemos quedar sentados, hay que insistir donde haga falta en la racionalidad de nuestro planteamiento, debemos morder, movilizarnos con educación y respeto o sin él porque nos estamos jugando nuestro futuro y no vamos a parar", ha añadido Félix, si bien luego ha matizado estas palabras.

En este sentido, ha informado de que ya ha pedido una reunión con la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha considerado necesario movilizar a la sociedad valenciana, que cree en general 'meninfot', y ha pedido colaboración a los periodistas.

Preguntado por si estaría dispuesto, como empresario, a financiar el Corredor mediante un sistema mixto de inversión público-privada, Félix ha señalado que, pese a que no es "su sector", "si el Gobierno lo pide haremos lo que podamos" y cree que "seguro que habría inversores privados".