El pleno de la Real Academia Española (RAE) de la lengua ha aprobado un informe del académico Ignacio Bosque en el que se critican las directrices contenidas en nueve guías sobre lenguaje no sexista elaboradas por comunidades autónomas, sindicatos y universidades. El informe concluye que si se aplicara estrictamente cuanto dicen, "no se podría hablar".

Entre las guías analizadas y criticadas por Bosque, catedrático de Filología Hispánica de la Universidad Complutense de Madrid, está "Igualdad, lenguaje y Administración: propuestas para un uso no sexista del lenguaje", publicada por la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat en 2009.

Al igual que hace con los otros ocho manuales, el académico extrae varios ejemplos del documento de la conselleria para demostrar que las recomendaciones que contiene difunden usos ajenos a las prácticas de los hablantes, y que conculcan normas gramaticales, anulan distinciones necesarias y obvian la realidad de que no hay discriminación en la falta de correspondencia entre género y sexo.

Entre otras cosas, Bosque critica el "marcadísimo" rechazo de todas las guías a "toda expresión del masculino destinada a abarcar los dos sexos", y pone como ejemplo de esta postura el documento valenciano en el que se considera sexista escribir los valencianos (Bienestar propone sustituirlo por el pueblo valenciano); o todos los ciudadanos (la guía propone la expresión toda la ciudadanía).

A este respecto, el catedrático recuerda que "hay un acuerdo general entre los lingüistas en que el uso no marcado (o genérico) del masculino para designar los dos sexos está firmemente asentado en el sistema gramatical español, como lo está en el de muchas otras lenguas". Se pregunta, pues, "qué autoridad poseen las personas que tan escrupulosamente dictaminan la presencia de sexismo en tales expresiones".

Subraya el filólogo que las guías institucionales analizadas coinciden en entender que hay siempre discriminación en las expresiones nominales construidas en masculino con la intención de abarcar los dos sexos. Bosque toma la incorrecta directriz del manual y destaca que los manuales "propone que debe sustituirse Los afectados recibirán una indemnización por Los afectados, hombres y mujeres, recibirán una indemnización, ya que las mujeres afectadas que lean la primera variante entenderán (o quizá tendrán que entender) que no corresponde a ellas el resarcimiento que se anuncia".

Falta de flexibilidad

También subraya Bosque la poca flexibilidad de los autores de las guías ante aquellos que no comparten su concepto de "sensibilidad ante la discriminación de la mujer en el mundo moderno". Vienen a decir que si no aceptas sus directrices sobre lo que es o no es lenguaje sexista, estás discriminando a la mujer.

Bosque usa de nuevo el manual de la Generalitat como mal ejemplo de esta actitud. "Pareciera que se quiere dar a entender que la mujer que no perciba irregularidad alguna en el rótulo Colegio Oficial de Psicólogos de Castellón, y que no considere conveniente cambiarlo por Colegio Oficial de Psicólogos y Psicólogas de Castellón, debería pedir cita para ser atendida por los miembros de dicha institución".

"¿Qué se supone que ha de pensar de sí misma una mujer que no se sienta excluida de la expresión Se hará saber a todos los estudiantes que... por mucho que la Generalitat Valenciana le diga que la están discriminando", se pregunta también el académico.

Lamenta el informe de la RAE que estos manuales no explique siquiera el por qué de sus explicaciones. Según Bosque, el autor no obtendrá respuesta si pregunta por qué "un periodista no debe escribir Los Españoles irán a las urnas el próximo domingo, sino La población española irá a las urnas el próximo domingo", tal como recomienda la guía de Bienestar Social.

Bosque concluye su informe señalando que "el propósito último de las guías de lenguaje no sexista no puede ser más loable", pero, pese a ello, no tiene sentido "forzar las estructuras lingüísticas para que constituyan un espejo de la realidad" ni "impulsar políticas normativas lingüísticas que separen el lenguaje oficial del real".