Facultades como Magisterio, Medicina, Derecho, Economía y Filología, sobre todo su área de Comunicación, serán las que puedan perder un mayor número de profesores asociados ya que son los centros en donde este colectivo, integrado por 1.326 personas este año, es más numeroso. Desde que el Consejo de Gobierno de la institución acordó la semana pasada dejar de contratar a 375 de estos docentes el curso próximo para "optimizar recursos", muchos son los que están expresando su malestar por la incertidumbre y porque se sienten "los más vulnerables" ante una política de recortes.

En datos del informe de la Universitat del curso 2010-11, último publicado, de una plantilla de 3.961 profesores, los asociados alcanzan los 1.151 más otros 375 para el área de Ciencias de la Salud, con la ampliación del modelo de práctica hospitalaria.

En Magisterio, de 199 docentes, 125 son asociados, y en Filología lo son 101 de una plantilla de 290. En Medicina, este colectivo, con 181 más 211 del área de Salud, triplica a los profesores titulares: 111.

Los distintos centros del campus de Burjassot son los que menos asociados contratan: Química (20), Matemáticas (13), Física (16), Farmacia (39).

La contratación, que se renueva anualmente, puede ser a tiempo completo o parcial: por tres, cuatro, cinco o seis horas semanales. En la mayoría de los casos, se trata de profesionales que enseñan a los jóvenes estudiantes su experiencia laboral y cobran entre 250 y 500 euros al mes.

Casi un tercio de este colectivo se quedará el curso próximo sin trabajo, aunque la vicerrectora de Ordenación Académica matizó el acuerdo inicial, aprobado por unanimidad, al explicar que será la matrícula una vez concluida la que, finalmente, determine cuántos profesores no se contratarán y cuántos grupos de suprimirán.

No obstante, la previsión inicial, partiendo de los datos de los últimos cursos, en la Oferta de Curso Académico (OCA) de la Universitat de València para el 2012-13 es la de eliminar el 10 por ciento de los grupos docentes teórico-prácticos (1.111) que no se llenen -aunque no hay una cifra predeterminada, podría estar en torno a los 50 estudiantes-.

El ahorro de este ajuste podría situarse alrededor de los 3.600.000 euros y el decrecimiento calculado es de, aproximadamente, unas 67.000 horas, según datos oficiales de la institución académica.

Desde el rectorado se asegura que la decisión se adopta como consecuencia del Real Decreto del 30 de diciembre de 2011 de medidas urgentes, pero cumpliendo "las obligaciones comprometidas con nuestros estudiantes, fundamentalmente las derivadas de la implantación de los estudios de grado, complementadas por la oferta de estudios de postgrado actualmente vigente, y la garantía de la normal extinción de les licenciaturas y diplomaturas".

En la Politècnica de València, por su parte, explicaron que esta medida se adoptó de forma progresiva en los últimos años.