Unas 20.000 personas participaron este pasado fin de semana en la inauguración del puente Margaret Hunt Hill de Dallas y su enorme arco de acero de 122 metros de altura con el que el valenciano Santiago Calatrava ha cambiado el perfil de esta ciudad tejana. El arquitecto de Benimàmet también asistió al corte de la cinta del que es su primer puente para el tráfico rodado en EE UU.

Este viaducto de seis carriles sobre el río Trinity, que pende sobre 58 cables de acero y que une el centro de la ciudad con su parte oeste, tampoco escapa a los sobrecostes que acompañan a la ejecución de los diseños del arquitecto valenciano más internacional.

"The Dallas Morning News", el diario decano del Estado de Texas, revela que el "verdadero coste" final de este puente que une el centro de la ciudad con su parte oeste es de "182 millones de dólares" (137,58 millones de euros), un 55,5% más de los 117 millones de dólares (88,45 millones de euros) "que han venido repitiendo en los últimos años las autoridades municipales y estatales".

No obstante, los dalasitas pueden darse con un canto en los dientes con este sobrecoste del 55,5% -49,13 millones de euros en términos absolutos-, pues es tres veces menor a la desviación media de las obras que hasta ahora ha levantado el de Benimàmet en su ciudad natal. En las ocho obras públicas que llevan la firma de Calatrava en Valencia -ver cuadro- la media de los sobrecostes es del 162%.

Según el rotativo tejano, sólo el puente ha costado 81,4 millones de dólares, mientras que los accesos al mismo se han disparado hasta los 100,7 millones de dólares. Además revela que "el diseño del arco del puente, incluyendo los honorarios de Calatrava, ascendió 6,3 millones de dólares (4,76 millones de euros)".

El proyecto ha recibido 16 millones de dólares en donaciones privadas, 12 de los cuales provienen de la compañía petrolífera tejana cuya matriarca da nombre al viaducto sobre el que cada día circularán unos 42.000 vehículos de media.