El Plan de Acción Territorial Forestal (PATFOR), tras dos años de investigación y planificación, saldrá en los próximos días a exposición pública para que todas las personas interesadas puedan aportar sus sugerencias durante dos meses, antes de ser aprobado definitivamente. Y entre sus novedades y propuestas figuran algunas llamativas como la creación de cotos y reservas micológicas para su aprovechamiento, entre otras muchas medidas de conservación y financiación.

El Plan nace con el objetivo de revitalizar el sector forestal de la Comunitat Valenciana, un sector que afecta a más del 54% del territorio pero que apenas representa el 0,03 por del PIB.

El Plan articula un amplio conjunto de medidas e iniciativas novedosas como el pago por servicios ambientales como mecanismo para compensar económicamente a los propietarios forestales privados que, mediante la gestión activa de sus montes, suministran servicios ambientales que no tienen valor en el mercado.

"En la actualidad los ecosistemas forestales no aportan la rentabilidad que desearíamos pero proveen a la población de servicios ambientales de gran valor como agua, suelo, reducción de riesgos, ocio o biodiversidad que no aportan una contraprestación", argumenta.

A través del nuevo Plan de Acción Territorial Forestal se pretende que los propietarios o gestores forestales puedan recibir una compensación económica directa por esos beneficios.

Otra de las novedades que incorpora es la llamada "gestión forestal en común", permitiendo los planes de gestión forestal mediante la asociación de propietarios.

Igualmente se primará la inversión pública en superficies mínimas, de 25 hectáreas, que permitan una sostenibilidad de la misma y que pueden alcanzarse mediante la unión de varios propietarios.

Asimismo, el Plan contempla, la creación del catálogo de red de itinerarios y rutas para vehículos motorizados, identificando donde podrá realizarse esta actividad con interés económico para las zonas de interior, sin perjuicio para el medio forestal o la definición de un plan de actuación silvícola en el territorio forestal para la regeneración y mejora de las masas forestales.

También la creación de cotos de setas y hongos para favorecer el aprovechamiento económico de los recursos micológicos, entre muchas otras medidas.

Según la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, la intención es "desarrollar un modelo forestal para el siglo XXI, basado en el incremento de los beneficios".