El President de la Generalitat, Alberto Fabra, ha participado en la tradicional Romería de Les Canyes de Castellón. Estuvo en todo momento acompañado por el presidente de las Corts, Juan Cotino y la consellera de Educación, Mª José Catalá. Tampoco faltaron otros fieles a la cita como los exconsellers Vicente Rambla y Manuel Cervera.

Otro habitual de esta romería, el expresidente Francisco Camps, no asistió en esta ocasión, cediendo todo el protagonismo a Fabra, que en años anteriores le había acompañado como alcalde de Castelló.

Antes del comienzo del recorrido, el Jefe del Consell ha asegurado que la de este año, más que nunca, "es la Romería de la esperanza, de la fe y de las oportunidades. Una Romería donde todo Castellón y toda su provincia se une para enseñar al mundo su potencial". En este sentido, Alberto Fabra ha indicado que Castellón, cada año, "asume el reto de conmemorar sus orígenes implicando a toda una ciudad que representa el pálpito de una tierra viva que mantiene el orgullo por su historia".

Por su parte, el líder de la oposición, Jorge Alarte, no faltó un año más a la cita. El secretario general del PSPV ha felicitado a los ciudadanos de Castelló por unas fiestas a las que es "asiduo" y ha querido dar "testimonio de nuestro aprecio acompañado de "un gran número de diputados y de la corporación municipal".

Miles de familias y "collas" con caña y cinta

Miles familias y "collas" de amigos castellonenses se dirigen a la ermita de la Magdalena ataviados con el blusón y el pañuelo verde, y con la tradicional caña con la cinta verde, en un ambiente festivo acompañados por el buen tiempo.

Al amanecer, la campana Vicente ha comenzado su volteo para anunciar la solemnidad del día y, seguidamente la "despertá", a cargo de la pirotecnia Martí de Burriana, y la diana de las Colla de Dolçainers i Tabaleters en la Plaza Mayor, han marcado el inicio del día central de las Fiestas de la Magdalena de 2012.

Después de que ayer miles de vecinos disfrutaran de la Cabalgata del Pregón, hoy los castellonenses han vuelto a salir a la calle para recordar que hace 1252 años, sus antepasados abandonaron el Catell Vell y se dirigieron a la Plana para fundar la ciudad gracias a un privilegio otorgado por el Rey Jaume I.

Así, han emprendido la ruta de 7 kilómetros que les conduce al Castell Vell, mayoritariamente a pie, pero también en los carros engalanados, o en tren o autobús.

Después de almorzar la tradicional "figa i doset" acompañada por una tortilla de habas en la ermita de Sant Roc de Canet, los romeros han continuado su camino hacia la Magdalena.