El trabajo desarrollado por la investigadora Almudena Ramón para alcanzar una terapia curativa para las lesiones de la médula espinal, que se basa en la utilización de células del propio paciente, ya puede ser aplicada en personas que hayan sufrido una tetraplejia. Así lo destacan desde el Patronato de la Fundación Investigación en Regeneración del Sistema Nervioso (Fundación IRSN), presidida por Miguel Ángel Pérez y formada por lesionados medulares que financia esta investigación sobre regeneración nerviosa para que siga avanzando.

La Fundación IRSN financia desde 2001 investigaciones y concede becas, contratos y ayudas económicas a personal técnico e investigador en el Laboratorio de Regeneración Neural del Instituto de Biomedicina de Valencia, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IBV-CSIC), cuya investigadora responsable es Almudena Ramón, quien también recibió el Premio Importante de Levante-EMV en febrero de 2000.

La terapia desarrollada por Ramón utiliza las células llamadas "glia envolvente olfatoria" (un tipo de célula que se extrae del bulbo olfatorio), las cuales se trasplantan de forma autóloga en la médula espinal del afectado. La investigación, pionera a nivel mundial, ha sido aplicada con excelentes resultados en distintas especies animales y en distintos tipos de lesiones medulares, pero necesita una financiación de cerca de 700.000 euros para su desarrollo en al menos cinco personas. Al tratarse de una terapia autóloga no es patentable y, por tanto, no puede comercializarse en forma de medicamento por ninguna empresa biotecnológica o laboratorio privado, de modo que no genera beneficios económicos. Para conseguir esta financiación, se ha creado "Proyecto Lázarus: levántate y anda", una asociación sin ánimo de lucro cuyo único objetivo es potenciar la investigación para la cura de las lesiones medulares y que sirve como plataforma de apoyo a la Fundación IRSN. Esta entidad, creada después de que Jordi Molina, un joven de 33 años, quedara tetrapléjico en un accidente de esquí, recuerda que más de 4 millones de personas viven hoy en día postrados en una silla de ruedas.

Almudena Ramón ha aplicado esta terapia en roedores y primates a los que previamente dejó tetrapléjicos, y siete días después de haber sido sometidos al trasplante autólogo a su médula espinal comenzaron moverse y al mes y medio presentaron cierta estabilidad en el tronco.

La terapia ya puede ser aplicada en personas tetrapléjicas, concretamente en los dos o tres meses posteriores a haber sufrido la lesión, ya que el paciente tiene que estar estabilizado para que no haya falsos positivos.

En principio, según Eduardo Ruiz, sería aplicada a entre cinco y ocho afectados, y consideran que cuando vayan por el quinto o sexto, "el primero ya podría tener resultados, y si son como esperamos resultarán positivos". No obstante, el secretario del Patronato de la Fundación IRSN advierte que no es bueno "dar falsas esperanzas a nadie". Ruiz señala que si finalmente los resultados en humanos son positivos "se habrá terminado el problema económico", aunque mientras tanto necesitan financiación y el apoyo institucional para seguir desarrollando el proyecto.

En este sentido, han indicado que han solicitado varios presupuestos a hospitales públicos y privados para poder utilizar las instalaciones y que el equipo de Almudena Ramón pueda realizar las intervenciones con total autonomía.