La Conselleria de Territorio tiene previsto entregar a final de mes a los agentes implicados el borrador de reforma de las leyes urbanísticas valencianas, según anunció la consellera, Isabel Bonig, en unas jornadas en el Colegio de Ingenieros de Caminos. Se trata del segundo intento, ya que en 2010 el entonces conseller Juan Cotino sacó a información pública una especie de "declaración de principios" que nunca pasó del periodo de consultas. En este último intento la novedad es que, por primera vez, alguien se ha tomado la molestia de adelgazar los 1.183 artículos de las cuatro leyes urbanísticas y dos reglamentos aprobados durante la etapa de Blasco como conseller. Además, la nueva normativa se va a aderezar ahora con la Ley de Evaluación Ambiental Estratégica (de 2006) y la Infraestructura Verde de la Comunitat Valenciana.

Se trata de dos conceptos que revolucionarán la manera de hacer urbanismo, como pasó con las declaraciones de impacto ambiental hace décadas. La Infraestructura Verde fijará -a escala regional, municipal y urbana- las zonas a preservar del territorio (conectadas entre sí mediante corredores verdes) y las zonas donde se puede "intervenir", explicó la secretaria autonómica de Territorio, Arancha Muñoz. Una vez se sepa dónde se puede actuar, cualquier iniciativa urbanística comenzará con "consultas previas a la Conselleria de Territorio, lo que marcará las reglas desde el principio y dará seguridad jurídica", anunció Muñoz.