El 89 % de los valencianos crearía un impuesto para las grandes fortunas como medio para mejorar los ingresos y reducir el déficit estatal, según un estudio elaborado por la Universidad Internacional Valenciana (VIU) con la colaboración de TECEL Estudios-Sigmados. El informe, para el que se han realizado 1.200 entrevistas en el mes de febrero de este año, revela que las mujeres (89,7 %) son más partidarias de este impuesto que los hombres (88,5 %). Por segmentos de edad, los más partidarios son los que tienen más de 65 años (91,5 %), seguidos de los que se encuentran en el tramo de 45 a 64 años (90,3 %), de 30 a 44 años (88, 9%) y de 18 a 29 años (84, 8%).

Por provincias, Valencia es la más partidaria de este impuesto para las grandes fortunas (90,7 %) frente a Alicante (88,4 %) y Castelló (84,3%), según informó la VIU en un comunicado.

Asimismo, respecto a la posibilidad de tomar otras medidas para reducir el gasto público, el 51,1 % de los encuestados se muestra partidario de aumentar la jornada laboral a los funcionarios y un 49,6 % apoya la reducción de su sueldo.

Según el estudio, el paro es la principal preocupación para el 69,8 % de los encuestados, que defienden la necesidad de ayudar a las empresas para crear empleo con medidas como la bonificación de las cotizaciones de los empresarios para que contraten a más personas.

En concreto, el 75,5 % de los encuestados es partidario de esta medida, mientras que el 88,6 % de los entrevistados apoyan la concesión de créditos para que las empresas inviertan.

Por otra parte, el 61,2 % de los valencianos consideran necesario que se recorte el gasto público, un 36,8 % está a favor de este recorte, un 8,4 % es partidario del incremento de impuestos y tasas, y el 41,5 % de los valencianos consideran que ambas medidas son necesarias.

La crisis, prioridad absoluta

Ante la actual situación económica, el 78,7 % de la población reconocer que lo prioritario es salir de la crisis y a la hora de sopesar si España puede seguir manteniendo el nivel de prestaciones sociales actuales, un 42,4 % cree que no, frente a un 43,6 % que piensa que sí. El 39 % de los encuestados cree que no volverá nunca el nivel de bienestar alcanzado en el pasado, mientras que el 46,4 % piensa que sí. En cualquier caso, el 62,1% de los ciudadanos opta por mantener las prestaciones sociales.