La Generalitat ha metido a fondo la tijera en el sector público valenciano durante los últimos meses. Se han bloqueado sexenios, se han eliminado complementos, se ha reducido la jornada a los interinos, se han podado las ofertas de empleo público y se han anunciado recortes de plantilla en ámbitos como la universidad o algunas empresas públicas, como Radio Televisió Valenciana. Unos recortes al bolsillo de los empleados públicos que tiene por objetivo ahorrar unos 258 millones, aproximadamente.

Rebajar la nómina de los funcionarios es una de las vías que se han explorado para recortar el gasto público y una deuda galopante que, según los últimos datos emitidos por el Banco de España, ya se acerca a los 21.000 millones de euros.

Sin embargo, a tenor de las cifras, el gasto en personal no parece ser el principal problema para las arcas públicas, ya que el coste de los funcionarios valencianos no es, ni de la lejos, el más elevado de España. Más al contrario. Según datos de 2011, cada ciudadano de la Comunitat Valenciana se gasta al año 1.228,6 euros para el sostenimiento de los trabajadores autonómicos y municipales.

La cifra es la quinta más baja de España, por detrás de Murcia -la única que baja de los 1.000 euros per cápita-, País Vasco, Cataluña y Baleares. Además, el coste de los funcionarios es más de cien euros más barato que la media autonómica estatal -1.352 euros- y a 900 euros de Navarra, que es la que más se gasta en el salario de los funcionarios -2.121,7 euros por habitante-. Y es que, como se ha exhibido desde el PPCV durante años como ejemplo de eficiencia, la administración valenciana es barata, con 228.453 empleados. La autonomía con menos funcionarios por habitante.

Lo cierto es que, en cuanto a magnitudes de gasto per cápita, la peor noticia continúa siendo el endeudamiento, que ya asciende a casi el 20 % del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano. Los datos hechos públicos el pasado viernes sobre la deuda de 2011 revelan que para hacer frente a todo lo que debe la Generalitat, cada uno de los 5,1 millones de valencianos debería aportar 4.061 euros. Si a esto se le añade también el agujero de las empresas públicas -que no computa como deuda pública- la factura para cada ciudadano se elevaría a 4.388 euros. Un nuevo récord y un lastre que, precisamente, tiene entre sus consecuencias la reducción del gasto en la función pública.

La comparación con la situación global de España da buena cuenta de la compleja situación financiera de la Generalitat. Pese a que en el conjunto del Estado la deuda se ha disparado de forma galopante en el tercer año de crisis (es el 13,1 % del PIB total), cada español "solo" tendría que abonar 2.970 euros para saldar las cuentas autonómicas. En el caso de Madrid, la que menos carga soporta, la deuda per cápita es de 2.380 euros.

La segunda peor

Con todo, y aunque la deuda volvió a crecer en 2011, la situación de la Generalitat ya no es la más grave. Tras doce años siendo la autonomía más endeudada, Cataluña le supera ahora en este ámbito, con unos números rojos que superan el 20, 7 % de su PIB.

Blanco: "La deuda nos hipoteca para remontar la crisis"

La actualización de las cifras de deuda emitidas el viernes por el Banco de España sitúan a la Comunitat Valenciana como la segunda más endeuda, con 22.433 millones (entre la carga autonómica y las empresas públicas) y el 19, 9 % del PIB autonómico. Ante esto, el diputado de EU Ignacio Blanco señaló que las cifras "no son una sorpresa", ya que suponen la consecuencia de una política irresponsable del actual conseller [de Hacienda, José Manuel] Vela, como anterior secretario autonómico, que se endeudó por encima de sus posibilidades para acometer proyectos insostenibles". "Esto nos hipoteca para hacer políticas de inversión pública y remontar la crisis", lamentó Blanco, que insistió en recuperar el impuesto de patrimonio para incrementar los ingreso y reducir los gastos en fastos. "Lo gastado con la Fórmula 1 ya supera lo que se pretende ahorrar con los recortes a los funcionarios", concluyó el parlamentario.