El Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV), referente de los musulmanes en la Comunitat Valenciana, ha elegido a su primera junta directiva paritaria -formada por cinco hombres y cinco mujeres, tres más que hasta ahora- y ha nombrado presidente al joven marroquí Abdelaziz Hammaoui. Este ingeniero técnico en Telecomunicación de 28 años, que además está cursando la carrera de Sociología y un máster en gestión del talento, sustituye en el cargo a Amparo Sánchez, la primera mujer que accedió a la presidencia de una entidad islámica en España y que cuatro años después ve cumplido su objetivo: "los jóvenes son mayoría en la nueva directiva del Centro Cultural Islámico de Valencia y las mujeres han alcanzado la cuota del 50% por mérito propio".

Su sucesor, que acaba de ser elegido en asamblea general, es hijo de estas mismas ideas renovadoras. En conversación con Levante-EMV, Abdelaziz Hammaoui reivindicó ayer el modelo aperturista del Centro Cultural Islámico de Valencia. "Las instituciones islámicas de la Comunitat Valenciana y España siguen siendo centros de culto reducidos sólo al ámbito religioso. Y eso hay que cambiarlo. Hay que abrirse al trabajo social, cultural y asociativo. Porque a lo largo de la historia, la mezquita ha sido no sólo un lugar de culto, sino también una universidad donde aprender de todo, un centro de encuentro social, de intercambio cultural y de debate político. Pero eso no ocurre actualmente en todas las comunidades islámicas de España, que están mucho más cerradas y limitadas y necesitan abrirse un poco más. Y ponemos nuestro modelo a disposición de quien esté interesado", afirma.

Abdelaziz Hammaoui, que entiende perfectamente el valenciano y que remarca una y otra vez que los musulmanes que viven en España han de tener como "objetivo principal" procurar "el bien y el desarrollo de la sociedad española", no habla apenas de religión en el transcurso de la entrevista. Sus principales preocupaciones son otras, como refleja su Plan de Acción 2012, que comprende 100 proyectos, 250 actividades y 10.500 beneficiarios previstos.

Banco de favores en Orriols

El nuevo presidente destaca algunas novedades que impulsarán este año. En el Área Social se pone en marcha el programa Banco de Favores. Se trata de estimular el intercambio de ayuda sin que medie el dinero en el barrio de Orriols, con más de 60 nacionalidades, para "fomentar el conocimiento mutuo entre culturas y aliviar el sentimiento de decepción y fracaso que en estos momentos sufren muchos inmigrantes".

En el Área de la Mujer, que hace años empezó tímidamente con talleres de costura para que las mujeres salieran de sus hogares y se relacionaran con la sociedad, se va a promocionar un proyecto de Formación Específica con "cursos de liderazgo para mujeres" para abrir puertas a las musulmanas al frente de la sociedad.

En el Área de Educación, de la mano del Movimiento contra la Intolerancia, el Centro Cultural Islámico va a iniciar una campaña por los centros escolares valencianos titulada "Soy musulmán y puedo ser tu amigo", con el objetivo de "combatir la islamofobia y el racismo" entre los más jóvenes, explica Hammaoui.

Del Área de Cultura, el nuevo presidente subraya la iniciativa del Camino de Convivencia. Se trata del Camino de Santiago que este verano recorrerán juntos los jóvenes jesuitas de Valencia con jóvenes musulmanes del Centro Cultural Islámico.

Abdelaziz Hammaoui insiste en otro reto: la necesidad de dar formación específica a los jóvenes. "Nuestro país nos necesita y, como le debemos mucho a esta sociedad, hemos de multiplicar esfuerzos", dice, ya sea por la "vía social", con iniciativas como el banco de alimentos, el ropero, la caja social, la vivienda solidaria o la atención al inmigrante, o por la "vía de la formación", con 38 actividades en idiomas, formación profesional, nuevas tecnologías o desarrollo personal.

Amparo Sánchez deja la presidencia tras dos simbólicos mandatos

Tras dos mandatos consecutivos de dos años, la valenciana Amparo Sánchez (que se convirtió al Islam en 1996 tras contraer matrimonio con un musulmán) deja la presidencia del Centro Cultural Islámico de Valencia para pasar al puesto de vicepresidenta, desde el que asesorará al joven Abdelaziz Hammaoui.

Ella asegura que, aparte del intenso trabajo por las mujeres y los jóvenes (ambos segmentos han pasado de tener un grupo en el CCIV a contar con dos asociaciones propias que dirigen ellos mismos), su presidencia ha tenido mucho de simbólico. "Ser mujer, española y presidir un centro religioso, ha tenido mucha repercusión mediática y ha logrado cambiar la percepción de mucha gente de lo que es un centro musulmán". En el caso del CCIV, fundado en 1994, se trata de una asociación cultural, una ONG social, una institución educativa y una entidad religiosa.

Amparo Sánchez recalca su claro posicionamiento contra la discriminación de la mujer: "Hemos conseguido avanzar en la lucha de que en el Islam no caben excusas religiosas para justificar el maltrato a la mujer, que en absoluto se puede consentir", subraya. p. cerdà valencia