El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, llamó ayer a su sucesor, Alberto Fabra, para aclararle personalmente que no tenía aspiraciones en el PP valenciano y que descartaba competir con él por la presidencia del partido en el congreso regional del mes de mayo.

El exjefe del Consell confesó ayer, en San Vicente del Raspeig, a un grupo de diputados y afiliados, que había conversado con Fabra. Según fuentes conocedoras de la conversación, el expresidente de la Generalitat quiso hablar directamente con Fabra tras el revuelo levantado en el PP por su entrevista a la revista Telva en la que aseguraba que estaba preparado para presidir la Generalitat o el Gobierno. Camps asistió ayer a un acto de homenaje al exconseller García Antón. En este encuentro subrayó su condición de "ciudadano" comprometido con la Comunidad Valenciana y criticó "las tergiversaciones" que se han dado a su entrevista en Telva.

"De lo que se ha dicho y lo que dice la entrevista, no hay nada en lo que se parezca", añadió Camps. Preguntado por los periodistas, reiteró que "las tergiversaciones" que se han dado a la entrevista "nada tienen que ver" con esta última.

Por ello, pidió a las personas interesadas "que se la lean", pues, según explicó, "lo dicho hasta ahora no es nada de lo que se dice en la entrevista, ni las opiniones, ni el racionamiento, ni nada". "Desgraciadamente, he vivido durante años esa forma de actuar, de leer a trozos, tergiversar las frases y manipular las ideas", agregó Camps.

"La doblez con la que se ha pretendido tratar tantas cosas que he hecho, creo que califican a quienes utilizan esa forma de trabajar, pues no hacen bien a la verdad ni a la buena convivencia ni a la tranquilidad del espíritu", manifestó a los periodistas.

Sobre su situación política, Camps, apuntó que es "un ciudadano más". "Estoy muy a gusto siendo un ciudadano más, disfrutando de mi familia, de mis amigos y de mi trabajo como diputado en las Corts y en el Consejo Consultivo" de la Generalitat, añadió.

Además, expuso que ya tiene "alguna oferta" para poder ejercer como docente, después de que recientemente obtuviera el doctorado en Derecho por la Universidad Miguel Hernández de Elx.

Desde que Camps fue absuelto por la causa de los trajes ha mantenido una calculada ambigüedad sobre su futuro, algo que ha sido interpretado por la dirección nacional como una manera de presionar para que Rajoy le buscara acomodo en la primera linea.

Las relaciones de Fabra y Camps se habían enfriado desde el juicio. El expresidente decidió ayer por fin parar las elucubraciones al llamar al propio Fabra para despejar las dudas.