La máxima de la Conselleria de Educación parece que sea la de "primero soliviantar y, después, apaciguar" al profesorado. Tras la andanada del Consell de hace una semana al anunciar los cambios unilaterales del nuevo calendario escolar -clases de refuerzo en julio, apertura de centros por la tarde, jornada continua-, la titular del departamento, María José Catalá, afirmó ayer que dentro de unos días -con la huelga general en medio- comenzará a negociar el proyecto de orden para que "pueda ser consensuado, enriquecido y mejorado con la comunidad educativa".

La próxima semana se celebrará en la conselleria una mesa técnica con los sindicatos y, a continuación, se realizarán las mesas de padres y la de la patronal, según una nota oficial.

Sobre el periodo vacacional que tanto ha dado que hablar porque el viernes pasado el portavoz del Consell, José Císcar, subrayó, como si no se supiera, que julio es no lectivo pero laboral para el profesorado, Catalá insistió ayer en que la futura orden "en la práctica no modifica la realidad actual".

Para el profesorado "julio ya era laborable; con la orden solo se clarifica y rompe con el mito de que los docentes tienen mucha vacaciones" subrayó la consellera quien añadió que este mes lo "utilizan para seguir formándose y valoramos el inmenso trabajo de planificación y organización de los quipos directivos".

El nuevo calendario escolar, "más flexible", dará más autonomía a los centros para solicitar modificaciones de jornadas tanto para impartir clase por las tardes como para hacer jornada continua en Infantil y Primaria. También contemplará adelantar las pruebas de septiembre a finales del mes de junio, tras sesiones de refuerzo.

La orden establecerá los criterios generales por los que se ha de regir el calendario escolar para todos los centros docentes valencianos.