No es un resultado cerrado. Las cifras varían, y lo harán más en el futuro dependiendo de si se continua investigando o no. En la provincia de Valencia hay contabilizadas, de momento, 172 fosas comunes de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. Esta cifra choca frontalmente con las 33 que había registrado el Ministerio de Justicia en su base de datos, o sea, que esta cartera tenía hasta cinco veces menos puntos de enterramiento localizados de los que en realidad hay. De todas estas fosas se ha podido reconocer con nombre y apellidos al menos a 500 víctimas, muchas menos de las que supuestamente existen y que tardarán en ser identificadas dada la ingente cantidad de datos que quedan por analizar o del gran número de cuerpos encontrados en determinadas fosas.

El estudio, llevado a cabo por el colectivo para la Recuperación de la Memoria Histórica, el grupo Paleolab y el Centro de Documentación de La Gavilla Verde, recoge un año entero de información arqueológica y antropológica sobre estos puntos de la geografía valenciana donde fueron enterrados los muertos del conflicto de 1936 y de la posterior dictadura militar. Sus resultados pasarán a formar parte del mapa de fosas y de la base de datos del ministerio de Justicia, mapa que hasta 2010 mostraba el más absoluto de los vacíos en el territorio valenciano. Ningún punto negro señalizaba en toda la Comunitat Valenciana el lugar donde muchos fueron enterrados sin conocimiento o autorización de sus familiares.

Así pues, el objetivo de este proyecto es completar dicho mapa estatal de fosas, acción que "se debería realizar desde las administraciones públicas", según explicó el portavoz de Paleolab, Manuel Polo, durante la presentación de los resultados de este estudio en el Centre Cultural Octubre. El primer paso de la Ley de Memoria Histórica, de diciembre de 2007, es constituir este registro que permita a los familiares encontrar a sus seres queridos desaparecidos. "Casualmente, en este mapa aparecían completamente vacías las comunidades autónomas donde gobierna o gobernaba el Partido Popular. Sin duda, son los gobiernos autonómicos los que deben impulsar estos proyectos que ayudan a esclarecer esa parte de la Historia de este país", señaló ayer Matías Alonso, coordinador del grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica.

El mapa elaborado distingue cuatro tipos de fosas según la fecha a la que corresponden: la etapa de la 'Represión Republicana', la de la 'Lucha armada', 'La represión inicial de la Dictadura' y la 'Represión de la dictadura' ya asentada. La mayoría de ellas (el 95 %) han sido localizadas en cementerios o en sus alrededores. El equipo de 8 profesionales de la Arqueología, Antropología e Historia han encontrado el 5% de fosas restantes gracias a la aportación de documentación y al testimonio de supervivientes y familiares.

La presentación de estos resultados se enmarcó dentro del Día Internacional de la Verdad, los Derechos y la Dignidad que la ONU dedica a los detenidos y desaparecidos. En este sentido, Matías Alonso recordó que "en España hay 113.000 casos de víctimas que fueron objeto de una detención ilegal y su posterior asesinato y desaparición", convirtiéndose en el país líder en desapariciones forzadas sin resolver, según el portavoz de este colectivo. "No solamente en África, América del Sud o los Balcanes se han perpetrado desapariciones y asesinatos. Hoy -por ayer-, en El Salvador, donde también se conmemora este día, las víctimas españolas están bien presentes", comunicó Alonso.

Faltan dos fases más

Así, el coordinador de esta plataforma explicó que hay que continuar investigando y subvencionando estos estudios. "En cualquier otro país tienen perfectamente controlados a sus muertos, aquí queda mucho por hacer". Y es que, a este primer estudio de la provincia de Valencia, al que se le van añadiendo detalles cada día a pesar de los meses de trabajo de campo, le falta las fases dos y tres, que corresponderían a Castelló y Alicante. Estas dos provincias podrían albergar muchas más fosas comunes, individuales y dobles de las que ahora se tiene constancia. En la de Castelló, por ejemplo, hay contabilizadas 1.700 víctimas por el ministerio, cifra que como mínimo podría multiplicarse por cinco como en Valencia, ya que en esa provincia sí hubo actividad bélica en la llamada línea XY.