El Instituto de Educación Secundaria San Vicente Ferrer lleva nueve meses sin ascensor, debido a la orden de paralización que la oficina de Inspección de Trabajo de Valencia emitió el pasado 13 de junio de 2011.

El centro educativo comprende un total de tres edificios de dos plantas y a él acuden día tras día más de 500 alumnos para recibir clase. En octubre de 2010, el servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la conselleria de Educación redactó la evaluación de riesgos del complejo educativo, pero el documento permaneció nueve meses "archivado".

Sin embargo, Isabelo Martínez (exdirector del centro) y los sindicatos CC OO y CSIF decidieron actuar y presentaron tres denuncias. Entonces, Inspección de Trabajo decidió tomar cartas en el asunto y remitió la orden. Fuentes sindicales comentaron que "se vieron obligados a hacer algo porque no tenían otra. La falta de recursos del Consell ha causado que desde entonces se encuentre inoperativo".

Un aparato de 1948

Según la citada evaluación de riesgos, el aparato -que data de 1948 y cuenta con 64 años de edad- no dispone de diversos elementos de seguridad, como el típico botón de comunicación o un dispositivo que avise si los cables presentan problemas. Según los sindicatos su reparación costaría un máximo de 7.000 euros.

A su vez, la evaluación de riesgos también previene sobre las deficiencias en la instalación eléctrica y el patio. En el primer apartado pone especial énfasis en la inexistencia de elementos de protección que eviten la posibilidad de contactos con el mobiliario metálico, como puertas y rejas. La adaptación se cifra en un máximo de 4.000 euros. En el segundo caso, se alerta sobre las irregularidades que presenta el terreno al aire libre y la necesidad de cubrirlo con pintura antideslizante. Ésta sería la reparación más costosa, con un mínimo de 30.000 euros.

Fuentes sindicales comentaron que "Educación prometió un plan de 4 años, pero como están las cosas no creo que se pueden gastar los 50.000 euros necesarios".