El Plan de Ajuste que la Intervención del Ayuntamiento de Valencia remitirá al Gobierno central tras la decisión del consistorio de acogerse al plan de pago a proveedores impulsado por la administración central prevé reducir del 5 por ciento al 2 por ciento la bonificación que se aplica a la domiciliación de recibos municipales, un "esfuerzo recaudatorio", "incrementar la inspección tributaria", reducir gastos de personal y financiar inversiones con recursos propios.

Todas las medidas previstas en el plan se aplicarán a partir del inicio de 2013. Así lo ha explicado el vicealcalde de la ciudad y primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar este plan junto al concejal de Hacienda, Silvestre Senent, y el interventor del Ayuntamiento, Ramón Bull. Grau ha precisado que es el interventor municipal el responsable de la presentación y ejecución de este plan que exige el Gobierno para poder acogerse al pago a proveedores que ha lanzado y justificar la devolución del dinero que se adelanta para posibilitar ese abono.

El vicealcalde ha recordado que las facturas que el consistorio de la capital valenciana presentará a este programa de pago alcanzan un valor global de 181 millones de euros y que éstas son todas las que había pendientes en el registro general con anterioridad el 1 de enero de 2012 correspondientes a obras, suministros o servicios, atendiendo también a lo establecido por el Ejecutivo central.

Asimismo, ha indicado que el crédito que el Ayuntamiento asume para amortizar el pago es por diez años --tiempo de vigencia del plan de ajuste--, con dos de carencia, y a un interés del 5 por ciento. Ha añadido que la carga financiera municipal será con esta operación de 114 millones en 2014, "más baja que la que se tendría en 2013 sin recurrir a esta operación" de pago planteada por el Gobierno por el "esfuerzo de amortización".

Grau ha señalado que las medidas que contempla el plan de ajuste, visto este martes en la Comisión de Hacienda, prevén un reducción del 5 al 2 por ciento de la bonificación que se aplica por la domiciliación bancaria de recibos municipales --se calcula que un 75% de los contribuyentes tienen domiciliados sus pagos--. Ha señalado que esta decisión supondrá para las arcas municipales un ahorro de 5 millones de euros y ha resaltado que ésta es "la única medida tributaria" que se recoge en le plan y que con ella "nadie va a pagar más de lo que debía".

Por su lado, el concejal de Hacienda ha subrayado que en este plan de ajuste "no se contempla por ningún lado, en ningún sitio, que se suban los impuestos". A esta medida se suman, según Grau, "un incremento de la inspección tributaria para disminuir los impagados" y la realización de "un mayor esfuerzo recaudatorio". En este último punto ha enmarcado el convenio que se firmará con la gerencia del Catastro para que el Ayuntamiento asuma la gestión de este tributo con el fin de "mejorarla y agilizarla". El edil ha subrayado que esto no supone una revisión catastral.

Asimismo, entre las medidas que recoge el plan de ajuste, ha apuntado la reducción del gasto de personal con la amortización de las plazas del personal municipal que se jubila. Ha estimado que así se podría reducir este año un 1,7 por ciento y cerca de un centenar de plazas, además de indicar que de este modo se ha hecho "lo que ya preveía el presupuesto de 2012 y el convenio colectivo".

Por otro lado, el vicealcalde ha citado la financiación de inversiones con recursos propios, sin recurrir a la operación de préstamo de 20 millones que se tenía prevista. Ha matizado que las inversiones se harán, que "no se tocará ni un solo céntimo de euro" de ellas y que lo que se hace es "no recurrir a otra fuentes de endeudamiento" para "ahorrar la carga" que supondría un crédito. El plan contempla también reducir el nivel de endeudamiento.

"AL CORRIENTE" EN ABRIL

Alfonso Grau ha aseverado que "todo esto tiene una clave esencial", según ha dicho, que en 2012 se amorticen 118,1 millones de euros. Ha considerado que todo esto supone "un esfuerzo enorme" que el Ayuntamiento está "en condiciones de hacer" y que permite asumir todo este proceso "con cierta tranquilidad", así como "sanear las cuentas municipales".

En esta línea, el concejal ha asegurado que el pago de esos 181 millones en facturas a proveedores y este plan de ajuste "permitirán volver a la normalidad en un plazo corto" y "cumplir los objetivos de que los gastos de 2012 se atienda con recursos propios". Con todo, ha afirmado que el consistorio estará "al corriente de sus pagos antes de un mes con todo el mundo", según ha declarado "a lo largo del mes de abril".

Por otro lado, Grau ha dado a conocer los datos de la liquidación del presupuesto municipal de 2011 y ha señalado que se ha logrado un resultado y un ahorro neto --de 8,2 millones-- positivos. Ha señalado que la deuda viva ha bajado sobre 2010 y que el endeudamiento baje al 114,39 por ciento.

PSPV Y EU

Por parte de la oposición municipal, el concejal socialista Pedro M. Sánchez ha indicado que si se ha de recurrir al plan de pago a proveedores es "porque se debía dinero aunque se decía que no" a este colectivo en el Ayuntamiento. Ha apuntado que si se exige a Valencia un plan de ajuste es porque el Gobierno "no se fía de gestores como --la alcaldesa-- Rita Barberá" y como consecuencia de "su mala gestión de años".

Sánchez ha considerado que esto supone una "intervención" como si el consistorio fuera "una Grecia cualquiera". Ha criticado que este plan "sube los impuestos" y que prevé medidas que se podían haber tomado antes.

Por su lado, la edil de EU Rosa Albert ha censurado que con el préstamo de pago a proveedores se suma un nuevo crédito al consistorio y que con el plan de ajuste, que cree "imposible de cumplir", se le lleva "al caos". Albert ha manifestado que con la reducción de bonificaciones se "desincentiva el pago" y ha lamentado que se plantee "abandonar la inversión pública" en la ciudad.