«Igualar las cifras del año pasado sería un buen resultado, pero tenemos dudas. Lo que es seguro es que no va a ir mejor que el año pasado». Así explicaba ayer el nuevo presidente de Unión Hotelera, Luis Martí, las previsiones de ocupación y rentabilidad del sector para la Semana Santa en la provincia de Valencia. Según recordaba «el año pasado parecía que la cosa iba para arriba, pero las cifras del primer trimestre nos hace pensar en datos de 2009, más cercanos al comienzo de la crisis».

Desde Unión Hotelera indicaban que la tendencia de los tres primeros meses ha sido a la baja tanto en ocupación como en rentabilidad. A ello se le une la previsión del tiempo, que anuncia posibles jornadas de inestabilidad con ligeras precipitaciones. Además, el frío procedente de Escandinavia podría llegar a partir del miércoles.

En el sector insisten en recordar que en la provincia de Valencia «todavía hay plazas disponibles». Las previsiones que barajan en el sector son de entre el 70% y el 90%, dependiendo del día, aunque explican que estas cifras son las que calculan a falta de las reservas de última hora, cada vez más frecuentes, y del tiempo, que podría suponer la cancelación de las mismas de forma «masiva». En la ciudad de Valencia estiman un 70% mientras que en municipios costeros como Gandia, entre un 85% y un 90%.

Estas fiestas pueden suponer un oasis de alegría tras un mal trimestre, o un batacazo. Según señala Luis Martí, «nos aferramos absolutamente a cualquier pico como el de las Fallas. Es importate equilibrar las cuentas. Una Semana Santa con baja ocupación sería incluso peor que cualquier semana laborable, porque tampoco tendríamos ese 50% que suponen las habitaciones de clientes de negocios habituales entre semana».