El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destituyó ayer, a primera hora de la mañana, al jefe de explotaciones de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), Ignacio Bernácer, por su imputación en el caso Emarsa, según confirmaron fuentes cercanas al ejecutivo valenciano. El cese fulminante de Bernácer se produce después de que el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de investigar un agujero económico de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo, acordara imputar en el procedimiento al jefe de explotaciones de la entidad, Ignacio Bernácer, al hallar indicios de criminalidad.

Bernácer aún figuraba el miércoles como jefe de explotación de la Epsar en el directorio de la Generalitat en la web, aunque tras la destitución fulminante decidida ayer por Fabra se borró cualquier alusión al nuevo imputado en el caso Emarsa. Por ahora aún no se ha decidido quién será su sustituto en la Epsar, según confirmaron ayer desde la Conselleria de Agricultura, de quien depende ahora la entidad, aunque durante los años investigados estaba incluida en el organigrama de la Conselleria de Infraestructuras o la de Medio Ambiente.

El juez imputó el miércoles a Bernácer junto al ex jefe de explotación de la Epsar José Juan Morenilla al hallar indicios de criminalidad y ordenó llamarlos a declarar tras solicitarlo todas las partes acusadoras personadas en las diligencias del caso Emarsa -ministerio fiscal, Emshi, abogado del Estado, abogado de la Generalitat y la acusación popular (PSPV)-. Asimismo, el juez pide que se investigue el patrimonio de los ex directivos de la empresa pública de la Generalitat.

Morenilla ostentó durante todo el periodo objeto de investigación (2004 a 2008) uno de los cargos de máxima responsabilidad dentro del organigrama funcional de la Epsar; mientras que también, aunque en un escalón inferior, Bernácer ejercía hasta ayer las funciones de jefe del Departamento de Explotaciones del ente público.

El juez Vicente Ríos ha adoptado esta medida basándose, en parte, en las declaraciones vertidas en la fase de instrucción por el ex director financiero de Emarsa, Enrique Arnal; por el ex informático Sebastián García, conocido como "Chanin"; y por el exgerente, Esteban Cuesta.

En concreto, el primero de ellos declaró que era "evidente" que "solamente los señores Morenilla, Bernácer y Crespo -en referencia al ex alcalde de Manises, Enrique Crespo-, disponían de los medios necesarios para organizar la trama Emarsa y enriquecerse de forma desmedida".