El año pasado un total de 263 aves murieron tras impactar contra tendidos eléctricos en la Comunitat Valenciana, de las que el 83 % eran rapaces, entre ellas búhos reales, cernícalos vulgares y algún ejemplar de águila real.

Según informaron fuentes de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, en la provincia de Alicante se registraron 122 aves muertas por electrocución, mientras que en Valencia se detectaron 115 y en Castelló fueron 26. Del total de aves rapaces muertas en líneas eléctricas, el 49 % corresponde a rapaces diurnas y el 34 % a rapaces nocturnas y entre las especies más afectadas, están el búho real y el cernícalo vulgar, que suman el 68 % del total de rapaces muertas por esta circunstancia. Entre las especies de interés que se vieron más afectadas, se cuentan ocho ejemplares de águila perdicera, dos de águila real y un ejemplar de aguilucho cenizo.

Se ha detectado una tendencia a la baja de la mortandad por electrocución en la Comunitat, principalmente debido, según las mismas fuentes, a la inversión autonómica y estatal realizada para la corrección de las líneas de alta tensión.