La puntualidad casi británica con la que llegó la ministra a la comida con los empresarios valencianos de AVE mereció unos primeros elogios por parte del empresariado local. "¡Qué puntual! Se nota que eres trabajadora nata", le dijo a Ana Pastor nada más bajar del coche Federico Félix, presidente de Pro-AVE y guerrillero de primera línea en la lucha por el Corredor Mediterráneo.

Esa diplomacia y calidez marcó el encuentro a puerta cerrada entre dos partes que para nada se ven a la contra. Sin embargo, también hubo tiempo para las reivindicaciones. Y Federico Félix, con su habitual claridad, no se dejó nada en el tintero. "Ministra, sé que mis palabras pueden sonar duras, pero debes ser consciente de que el pueblo valenciano está harto de falsas promesas y, sobre todo, de agravios e injusticias", afirmó en su intervención. Porque la Comunitat Valenciana, dijo Félix ante Pastor, "ha estado permanentemente maltratada en materia de inversión en infraestructuras por parte del Gobierno de España, y eso, simplemente, ni es razonable, ni es justo ni es tolerable".

Por ello, le recordó a la ministra: "Ninguno de los aquí presentes podríamos aceptar ningún retraso en la ejecución del tercer carril en los plazos antes aludidos [2015 en Castelló y Valencia, y 2016 en Alicante]; la no ejecución, en paralelo, del Corredor Mediterráneo, tal y como estaba inicialmente concebido, con la mayor brevedad posible y siempre antes de 2020; y menos inversión que, al menos, la media española".

Hubo más reproches históricos. El presidente de AVE, Vicente Boluda -que sacó músculo al recalcar que los cien miembros de su asociación facturan el 27% del PIB de la Comunitat Valenciana-, denunció en su discurso que "el trato que hemos recibido históricamente como autonomía, desde nuestro nacimiento, independientemente del color político del Gobierno de Madrid, no ha sido acorde ni a nuestro peso, ni a nuestra aportación ni a nuestra importancia en el conjunto nacional", y habló del agua, de la financiación y de las infraestructuras.

Los grandes exportadores, allí presentes, trasladaron a la ministra la necesidad del corredor ("ellos son los que van a utilizarlo", explicaba uno de los asistentes) y Pastor prometió ante los industriales valencianos que mantendrá un "apoyo sin reservas" al eje mediterráneo.

Una empresa con solera ferroviaria

El Grupo Rover Alcisa, presidido por Alfredo Rodríguez, es un conglomerado empresarial nacido de la fusión alcanzada en 1995 entre la constructora madrileña Alzados y Cimientos Alcisa y la empresa valenciana Rover y Rover, especializada en obras ferroviarias. Trabaja en España (con sedes en Valencia, Barcelona y Madrid), Colombia y el Golfo Pérsico. Sus ventas en 2010 alcanzaron los 147 millones, según su información corporativa. El 60% de su negocio es obra civil, y el 40% restante es en edificación. El año pasado, Rover Alcisa y las valencianas Cyes y Torrescámara crearon un consorcio para invertir en Arabia Saudí.