Las cerca de ochenta ganaderías dedicadas a la organización de los festejos tradicionales de "Bous al Carrer" en la Comunitat Valenciana ven peligrar su actividad empresarial debido a la deuda de 1,5 millones de euros acumulada por diversos Ayuntamientos y la Conselleria de Agricultura.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de Bous al Carrer, Vicente Benavent, ha indicado a EFE que la continuidad de "prácticamente el 95 por ciento de las ganaderías depende de que se salden las deudas pendientes en las próximas semanas".

"Casi todos los ayuntamientos morosos han incluido nuestras facturas en el reciente proceso de pago a proveedores, pero ya deberíamos haber cobrado", ha señalado Benavent.

Según su testimonio, hay ganaderías que no han cobrado festejos de 2009, la mayoría de los cuales fueron organizados por los consistorios.

"La organización de festejos suele recaer tanto en peñas como en ayuntamientos prácticamente al 50 por ciento, pero con las asociaciones privadas no solemos tener problemas. Casi el 99 por ciento de las deudas son por impagos de Ayuntamientos", ha añadido.

Por otra parte, esta asociación de ganaderos reivindica el cobro de las ayudas correspondientes a la cría de razas autóctonas del año 2010 que debía haber hecho efectivas la Conselleria de Agricultura.

"Estas ayudas suponen un máximo de 6.000 euros por ganadero, en función del número de cabezas que tenga", según Benavent, quien se niega a dar por perdido el cobro de las mismas.

"Ya nos costó cobrar las de 2009, y las de 2011 ni siquiera se han publicado, pero esperamos que se cumpla el anuncio realizado en su día por la consellera, que se comprometió a entregar ayudas durante cinco años. De momento van tres", ha agregado.

Preguntado por cómo es posible que en los últimos años se haya registrado un incremento del número de festejos de "Bous al Carrer" a pesar de los impagos, el presidente de los ganaderos ha reconocido que muchos de los asociados "prácticamente se prostituyen, aportan sus reses casi sin cubrir ni los costes", debido a la pésima situación económica que atraviesan por los impagos y por la subida de los piensos y el gasoil.

"En muchos pueblos repetimos año tras año a pesar de las deudas porque de lo contrario siempre hay alguien dispuesto a llevar su ganado y después es mucho más complicado cobrar", ha asegurado.

Según Benavent, "el 95 por ciento de las ganaderías valencianas estamos con el agua al cuello, al límite de la subsistencia. Nuestro problema es que cobremos o no tenemos que hacer frente al sustento de los animales, no podemos abrir las puertas del corral o dejar de alimentarlos".

En los últimos dos años han desaparecido unas diez ganaderías, "y si no cobramos podemos decir que todas podemos correr la misma suerte", ha afirmado.

"Nuestro sector podría ser privilegiado si los ayuntamientos pagasen en tiempo y forma, tenemos cada vez más trabajo y apenas hubiésemos notado la crisis, pero evidentemente nuestra cartera no puede soportar las deudas de quince o veinte ayuntamientos, que es el número de deudores que arrastran algunos ganaderos", ha concluido Benavent.