La Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas entregó ayer a los sindicatos un nuevo borrador sobre las condiciones de trabajo de los funcionarios al servicio del Consell en el que liberará a los empleados públicos de trabajar las tardes durante los meses de julio y agosto; así como las semanas de Navidades, Pascuas y fallas. El documento suaviza el borrador que el pasado viernes se entregó a los sindicatos para ser negociado en la mesa de la función pública que debía celebrarse el miércoles.

El primer borrador, tal como informó ayer Levante-EMV, certificaba el fin de las ventajas horarias pactadas entre sindicatos y la Generalitat en 2008. Estos acuerdos tenían un plazo de vigencia de cuatro años. En febrero, con la función pública encendida por el decreto de recorte de enero de 2011, los responsables de Función Pública dieron una vuelta de tuerca al dar por suspendidos los acuerdos de hace cuatro años. El nuevo borrador, que podría ser aprobado hoy en el pleno del Consell, viene a sustituir al decreto 175/2006, de nuevo en vigor.

El borrador de decreto que debía haber sido negociado el miércoles -la mesa no pudo constituirse por falta de quórum, ya que sólo acudió el sindicato CSIF- incluía la obligación a todos los funcionarios de trabajar la tarde del jueves durante todo el año. La única excepción era la semana de Fallas. Con esta normativa se ponía fin a la semana de las 35 horas semanales que, un parte importante de los empleados públicos (un 30%) ha disfrutado en los últimos años, ya que entre el 15 de mayo y el 15 de octubre, así como durante las vacaciones escolares de Navidades, Pascuas y Fallas (casi medio año) podían reducir jornada y no trabajar por las tardes. Estas ventajas se pactaron en la primavera de 2008, en la precampaña de las elecciones generales.

El Consell, entonces presidido por Francisco Camps, quiso así congratularse con los empleados públicos y compensarles de la pérdida de poder adquisitivo acumulado. El acuerdo llegó a sellarse con foto oficial en la que participó el entonces conseller del ramo, Fernando de Rosa y todos los sindicatos. Ambas partes celebraron un acuerdo que suponía alcanzar una reivindicación histórica.

La jornada de mañana durante prácticamente seis meses al año supuso en la práctica menos horas de trabajo: algo más de 35 horas para los funcionarios sin complemento de dedicación exclusiva; y unas 38 para los del grupo más numeroso (el restante 70%) que le correspondían 40. El cambio de normativa será finalmente menos dura. El Consell ha decidido a última hora conceder la jornada de mañana los meses de julio y agosto. Con todo, y respecto a la situación de antes de 2008, los funcionarios trabajarán más, ya que la jornada de mañana era ante de 2008 del 15 de junio al 15 de septiembre.

También habrá más rigidez respecto al horario, ya que sólo se podrá ocupar los edificios públicos la tarde del jueves. Para cumplir la jornada el resto de días habrá que entrar antes de las 8 de la mañana; o bien salir después de las 15 horas.

El Consell, no obstante, defiende que con el nuevo decreto se gana en flexibilidad horaria, ya que entre las 7.30 de la mañana y las 17 horas estarán abiertos los edificios públicos y en este tramo los empleados podrán organizarse el trabajo. Igual que antes, el horario de obligada permanencia será de 9 a 14 horas. Así, el conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, indicó que el nuevo horario laboral permitirá a los funcionarios "una mayor conciliación familiar y ahorrar costes". Y apuntó, "un trabajador contento trabaja mejor". Vela indicó que al cerrarse los edificios a las 17 horas, desde media hora antes se podrán apagar las calefacciones y los aires acondicionados y las labores de limpieza se podría hacer con luz natural durante casi todo el año. Calculó un ahorro energético entre un 20 y un 25%.

Vela subrayó que los acuerdos de 2008 eran "improrrogable" y responsabilizó a los sindicatos por no haber logrado un nuevo acuerdo. El conseller insistió en el plante el miércoles de todos los sindicatos, excepto el CSIF.

Hacienda no reconoce la consulta y cede locales por derecho de reunión

La Conselleria de Hacienda matizó ayer que no reconoce el referendo que los sindicatos han convocado para el día 10 de mayo para que los empleados públicos opinen sobre las supuestas mejoras del recorte aprobado en la víspera de Reyes. Desde el departamento que dirige José Manuel Vela se puntualizó que se han cedido locales ese día a los sindicatos en cumplimiento del derecho de reunión. Indicaron que dado que el referendo no tiene cabida en la legalidad, el Consell no puede facilitar ningún censo de funcionarios para tal fin.