Fernando Presencia no llegó a la judicatura por casualidad. De familia de juristas, su padre fue el presidente de la sección tercera de la Audiencia de Valencia y tiene primos y hermano abogados, jueces y secretarios judiciales. La vida del juez no ha estado exenta de polémica, como ha desvelado Levante-EMV en los últimos dos años en solitario.

El magistrado vendió su dúplex y un garaje en Xàtiva a una empresa de Elx -donde ejerció de juez de Primera Instancia- que figura a nombre de Pedro Algarra, un administrador concursal a quien previamente había adjudicado al menos dos concursos de acreedores. La compraventa se formalizó mediante una subrogación de la empresa Peter Proyect SL. El magistrado, además, participó en algunos cursos sobre derecho concursal organizados por Galsan Consultores, de la que es administrador único Pedro Algarra.

El juez Presencia volvió a confiar hace unos meses en el comprador de su casa y lo nombró administrador delegado de un concurso por el que va a percibir 362.993 euros. El magistrado también nombró administrador delegado a un alumno de su máster de 12.000 euros.

Presencia, como también reveló este periódico, se fue a vivir con su familia a una vivienda en la calle Colón a cuya dueña le tramitó un concurso de acreedores. Se trata de María Hoyos, dueña del piso a través de la sociedad Hoyos Business, según pudo constatar este diario en los registros públicos. Esta conocida empresaria era presidenta del grupo textil Hoyos, que fue liquidado en octubre de 2009 después de que Presencia dictara el auto correspondiente y tras haber estado en proceso concursal desde enero de 2008. La vivienda tiene 314 metros construidos y 266 útiles.

La Conselleria de Justicia ha anunciado su intención de cobrar por el uso de los salones de actos de los juzgados. El Consell estudió la posibilidad de cobrar después de que trascendiera que 300 congresistas de pago -la cuota de inscripción era de 450 euros- utilizaron hace un año el salón de actos de la Ciudad de la Justicia para asistir a las jornadas concursales que organizaba Presencia.

El Poder Judicial abrió otra investigación a Presencia tras denunciar un abogado valenciano que el magistrado ordenaba a la Guardia Civil que lo vigilara cuando acudía a realizar cualquier trámite a su juzgado. En este caso, la instructora del expediente propuso el archivo porque no tenía pruebas de la denuncia del letrado.

Un gabinete de prensa y una red de afines

La trayectoria de Presencia ha pasado inadvertida para el resto de medios valencianos. El juez tenía un gabinete de prensa propio -la empresa Pasarela Comunicación- que le organizaba las entrevistas y lo promocionaba cuando se acercaban sus jornadas y cursos. No hay ningún otro magistrado en España con un gabinete de prensa particular. Presencia ha contado con la colaboración de redactores como Eugenio Mallol del diario El Mundo, que, a fuerza de cantar sus alabanzas, llegó a escribir: "El juez Presencia, dispuesto a ir al Banco de España para que ayude a abaratar los pisos". El redactor instó a los jueces a cerrar filas con el magistrado en un columna de opinión. El mismo diario de Madrid, cuando Levante-EMV investigaba las adjudicaciones del juez y contactó con el magistrado para obtener su versión, publicó el 2 junio de 2011 que el mundillo de los administradores estaba revuelto y que el foco de atención se había trasladado a los máster que dirigían Presencia y Salvador Vilata, el juez de Mercantil 1. Vilata ni fue investigado ni nadie le ha cuestionado. Un digital también minusvaloró la denuncia que finalmente ha culminado con la sanción y cuestionó al informante. Otro periódico valenciano relativizó la información sobre el expediente apuntando que la investigación contrastaba "con la situación de gran número de magistrados de España que codirigen cursos". levante-emv valencia