El que fuera propietario de la empresa que realizó la mayoría de viajes de lodos en la saqueada depuradora de Pinedo y actual concejal del PP en Albuixech, José Alcácer, reveló ayer que transportó toneladas de fangos de Emarsa a los campos del hermano del exgerente e imputado Esteban Cuesta en Casas Ibáñez (Albacete). Alcácer compareció ayer como imputado ante el juez que investiga el caso Emarsa y tendrá que continuar su interrogatorio el próximo día 16.

El propietario de la empresa de transportes Hispavás evidenció el descontrol en el tratamiento de lodos en la depuradora de Pinedo durante los años del saqueo. A preguntas del juez, reveló que los destinos que figuraban en las facturas no eran los que finalmente recibían los fangos para su uso agrícola. Cuando fue preguntado sobre el destino de unos lodos en Casas Ibáñez, desveló que el propietario de estos campos era el hermano del exgerente y principal imputado Esteban Cuesta.

El nombre completo del propietario de los terrenos no aparecía en ninguna de las facturas presentadas ante el juez. Solo un escueto José Ramón, que Alcácer tuvo que confirmar como el hermano de Cuesta. El trayecto completo hasta Casas Ibáñez superaba los 320 kilómetros cuando los vertidos en Benaguasil no sumaban más de 40 kilómetros.

Cabe recordar que el magistrado ya indaga sobre si la depuradora de Pinedo también pagó reformas en la vivienda particular de la familia de Cuesta en Casas Ibáñez. Incluso la construcción de una caballeriza.

Alcácer defendió su trabajo ante el magistrado instructor y la fiscal, los dos únicos que pudieron preguntarle ayer. El concejal popular aseguró que en la actualidad todavía seguía trabajando en la planta, ahora gestionada por una Unión Temporal de Empresas liderada por Aguas de Valencia. Para justificar que, en algunos casos, en Emarsa se trabajaba sin contrato afirmó que en la actualidad tampoco lo tenía.

Alcácer siempre operó con empresas subcontratadas por Emarsa y fue solo a partir de 2010 cuando ya empezó a facturar a la propia empresa pública. Según él, porque le dijo el exdirector financiero que era "una tontería" trabajar para terceras empresas cuando siempre era su firma la que hacía el transporte. Esta expresión soliviantó a la fiscal que le repreguntó por qué esa tontería había durado "cinco años".

Por otra parte, el juez instructor ha dispuesto cuatro días para las declaraciones del expresidente de Emarsa y exalcalde de Manises Enrique Crespo. Crespo, imputado también en la causa, deberá ir al juzgado los días 28 y 29 de mayo y las jornadas del 5 y el 6 de junio.

Hoy y mañana será interrogado el empresario de lodos José Luis Sena. En su anterior declaración, Sena aseguró que los viajes de empresarios a Rumanía pagados por Emarsa se realizaron para intentar conseguir la gestión de depuradoras. La idea era obtener financiación, argumentó el también imputado en la causa.