El acusado de atacar la sede de la Coalició Compromís en Valencia con pintadas insultantes en la madrugada del 20 al 21 de mayo del año pasado, en plena campaña electoral de las autonómicas, es Víctor Saiz Castelló, actual presidente de las juventudes de Coalició Valenciana (según figura en la web) y en esa fecha candidato a la alcaldía de Mislata por el partido regionalista que preside Juan García Sentandreu. Así lo conocieron ayer los dirigentes de Compromís al acudir a la celebración del juicio verbal de faltas sobre daños fijado en la Ciutat de la Justícia de Valencia, donde salió a relucir el nombre del acusado por primera vez.

El presunto autor de las pintadas -identificado por la policía gracias a una cámara de vídeo de vigilancia ubicada en la esquina del edificio y que pertenece a las Corts- no se presentó ayer ante el juez. Por este motivo, el juicio se suspendió y se aplazó al 11 de julio, cuando acudirán los agentes policiales que identificaron a Víctor Saiz.

Las pintadas de aquella madrugada acusaban a los dirigentes de Compromís de "traidores", "catalanistas" y "renegados". Sobre el pecho del edil Joan Ribó se dibujó lo que la parte denunciante interpreta como "una diana". También se ensuciaron las cristaleras tras las que se encontraban los carteles de Enric Morera y Mònica Oltra. Esta sede de Compromís situada en la calle Conde de Trénor, 1 -que la coalición ya ha abandonado- sufrió otros tres ataques vandálicos en diciembre de 2010 (rotura de cristales y pintadas), julio de 2011 (pintadas) y octubre de 2011 (pintadas). Este encadenamiento de ataques fue uno de los motivos para trasladar la sede a otra zona de la ciudad.

Al juicio de ayer, en la Ciutat de la Justícia, acudió la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollà, los concejales de Valencia Joan Ribó, Consol Castillo y Maria Pilar Soriano, y el diputado provincial Emili Altur. Después, en una declaración pública, el síndic de la coalición en las Corts, Enric Morera, expresó su deseo de que "la identificación y el juicio a los autores de los ataques a la sede de Compromís sea el punto de inflexión para que acabe la impunidad que en nuestro territorio siempre ha tenido la extrema derecha cuando ha agredido a los partidos, sindicatos y entidades progresistas y nacionalistas".

En ese sentido, Morera recordó el "artefacto explosivo" que llegó a recibir la sede del Bloc, y sentenció que "la persecución de este tipo de violencia es básica para conseguir una vida política normalizada y sin amenazas".

Un partido "desactivado"

En la actualidad, Coalició Valenciana permanece desactivada políticamente, después de que así lo acordara el Consell Foral del partido de García Sentandreu tras el batacazo de las últimas elecciones autonómicas, en las que pasó de 17.331 votos a las Corts y 20 concejales a la mitad: 9.334 sufragios y diez concejales. Desde entonces, la presencia pública del blaverismo se ha visto reducida.