Las denuncias vecinales sobre solares abandonados marcan el ritmo del control por parte del Ayuntamiento de Sagunt. Concretamente, los técnicos de Sanidad son quienes inspeccionan los puntos más conflictivos, que suelen ser los sectores que estaban en pleno desarrollo cuando estalló la crisis, y posteriormente trasladan el expediente a Urbanismo que se pone en contacto con el dueño para que lo adecente.

Sin ordenanza propia, el consistorio se acoge a la ley de mayor rango para ordenar la ejecución de las obras en primera instancia y proceder a la ejecución subsidiaria en último caso, un proceso que suele durar varios meses. Sobre la frecuencia con la que se dan estos incumplimientos, fuentes municipales reconocen que «hay muchos solares vacantes —más de un 42 % del suelo urbano, es decir, 6,7 kilómetros, según el Catastro— pero solo unos pocos ofrecen un estado lamentable», una cantidad que «no ha aumentado espectacularmente con la crisis».

Por lo que respecta a las viviendas en ruinas, el proceso es similar, aunque, en este caso, sí se ha dotado de una ordenanza que entró en vigor hace semanas para obligar a los edificios que se construyeron hace más de 50 años a que se sometan a una inspección técnica que certifique su estado. En este caso se encuentran más de 4.000 inmuebles en Sagunt, de los que cerca de 300 son centenarios.

LA LEY URBANÍSTICA VALENCIANA

Obligaciones de los dueños

«Los propietarios de terrenos, construcciones y edificios deberán mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro, realizando los trabajos y obras precisas para conservar o rehabilitar en ellos las condiciones imprescindibles de habitabilidad o uso efectivo que permitirían obtener la licencia administrativa de ocupación para el destino que les sea propio [...] Compete al ayuntamiento hacer efectivas estas obligaciones [...]».