La tensión de estos días en las aulas universitarias valencianas se incrementará la semana próxima con una huelga general en toda la enseñanza, el día 22, y otra convocada por el profesorado asociado, el 23, a la que se suman los apoyos reivindicativos de estudiantes contra la subida de tasas.

En este ambiente de conflicto, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, está intentando buscar una salida mediadora con la reunión que ya ha mantenido esta semana y la que realizará el lunes con los representantes de los profesores asociados, de los que más de 370 perderán su puesto de trabajo. Mientras, el Consejo de Gobierno de la institución académica analizará una propuesta de estabilización de este colectivo contratado a tiempo parcial en la misma reunión en la que se debatirá el Plan de Ordenación Docente para el nuevo curso 20012-2013.

Este personal docente, que ha planteado no firmar las actas de los estudiantes, matiza ahora que, para no perjudicarles, los alumnos sabrán las notas que se pueden colgar en el aula virtual y que se signarán los expedientes académicos en cuanto se decida que concluye el conflicto.

Dentro de estas protestas, un grupo de estudiantes y asociados se concentró en el interior del rectorado de la Universitat el jueves, y anoche otros tantos se encerraban con sacos de dormir en la escuela de Enfermería y Podología.

Por su parte, los cinco sindicatos docentes de la enseñanza pública optaron ayer por aplazar la decisión sobre la continuidad de la huelga intermitente contra las medidas de ajuste hasta después de la reunión convocada por la consellera María José Català, el próximo lunes a las 12.00 horas.