El máximo responsable de la Universitat de València, Esteban Morcillo, explicó ayer a los miembros del claustro de la institución académica que el conjunto de rectores plantaron el miércoles al Ministro de Educación, José Ignacio Wert, "con el convencimiento de haber hecho lo correcto" en una decisión adoptada por unanimidad.

"Queremos una universidad pública de calidad, representamos a nuestra comunidad universitaria y no podemos ser tratados con menosprecio o desatención" aseguró a los claustrales que celebraron una sesión en la que reclamaron la congelación de las tasas académicas. También se refirió al "orgullo institucional".

En un ambiente dominado por el malestar de los universitarios por el decreto de ajustes, en el que un grupo de alumnos se concentró y entró en el salón donde se celebró la reunión, no prosperó la propuesta del Bloc d'Estudiants Agermanats (BEA) de ser insumisos ante el decreto ministerial que sube las tasas.

Por su parte, el vicerrector de Economía, Máximo Ferrando, presentó el Plan Operativo 2013 de la Universitat. "Se trata de un documento que plantea un presupuesto muy restrictivo cuyo lema sería "la congelación total de todas las partidas que se puedan controlar" aseguró.