El Plan de Reequilibrio de la C. Valenciana desvela un dato alarmante: Los 1.842 millones de facturas en los cajones -incluidos en los 4.066 que se abonarán a través del Plan de Pago a Proveedores- no figuraban en ninguna parte de la contabilidad de la Generalitat y, en consecuencia, no estaban sujetos, no sólo a la fiscalización previa, sino a ningún tipo de control administrativo. Lo denunción ayer el portavoz socialista de Hacienda en las Corts, Julián López, quien censuró la "doble vara de medir" del PP, que en Castilla-La Mancha, a través de la presidenta y número dos de Génova, María Dolores de Cospedal, cargó contra el anterior Ejecutivo de José María Barreda por guardar facturas en el "cajón legal", la cuenta 409 del balance, cuando en la C. Valenciana "el gasto oculto ni siquiera figuraba ahí".

Las consecuencias, advirtió el diputado del PSPV, no se quedan en un mero "artificio contable", ya que conllevan que "casi dos mil millones de gasto ni siquiera pasaban por el filtro de la comunicación al órgano administrativo responsable para su justificación documental; es decir, si la factura cumple los requisitos legales". López explicó que el Plan General de Contabilidad prevé un epígrafe para que las entidades anoten "las obligaciones derivadas de gastos realizados o bienes y servicios recibidos para las que no se ha producido su aplicación a presupuesto siendo procedente la misma". Técnicamente, se denomina "cuenta 409". Es el "cajón legal", como lo acuñó Cospedal.

La deuda con Correos e Iberdrola

Además, el Consell ha negociado con los bancos el pago a diez años de deuda sanitaria no reconocida en su día. En la contabilidad figura como "cuenta 411", que recoge todo el gasto no abonado por bienes o servicios ya recibidos. El Plan de Reequilibrio revela que el Consell tenía registrados sólo 294,78 millones en el "cajón legal", la cuenta 409; 1.157, en gastos periodificado de Sanidad (cuenta 411); y 109, en otros gastos, también en la cuenta 411, que recoge las deudas con Correos, Iberdrola y Tragsa.

Fuera de estos epígrafes, aparecen los 1.842 millones de facturas en los cajones afloradas, con la fecha de anotación -15 de abril pasado-para su envío a Madrid afín de que se incluya en el Plan de Pagos. "¿Qué diría Cospedal si supiera que el Consell ni siquiera tenía estas facturas en la contabilidad? Aquí las facturas llegan a la unidad de gasto, como mucho, les ponían un número, y se guardaban en el cajón", se preguntó ayer López.

Así las cosas, mientras el portavoz del PSPV, Antonio Torres, urgió al presidente, Alberto Fabra, a comparecer para informar sobre el Plan de Reequilibrio que, advirtió, "ya está incumplido", el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, se reunión con la Comisión de Expertos designados por las Corts para acordar una estrategia conjunta ante Madrid sobre la mejora en la financiación autonómica.