Científicos del Grupo de Acuicultura y Biodiversidad (GAB) del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la Universitat Politècnica de València podrían haber dado un paso de gigante en el reto de lograr la cría comercial de la anguila en el que trabajan actualmente equipos de todo el mundo.

Miembros del GAB han conseguido obtener por primera vez en España larvas de anguila europea, resolviendo así una de las principales dificultades para el desarrollo de una piscicultura comercial de la anguila.

Un intenso tratamiento hormonal de machos y hembras durante varios meses y la sincronización en los periodos de obtención de huevos y de esperma han permitido realizar fecundaciones in vitro. La fecundación de los huevos ha dado como resultado la eclosión de los mismos y la aparición de un gran número de larvas.

Sin embargo, queda todavía un largo recorrido investigador, según los expertos, comenzando por la viabilidad de estas primeras larvas.

Según Luz Pérez, coordinadora de esta investigación, "si las larvas de anguila sobrevivieran unos 200 o 300 días se transformarían en angulas y éstas, tras dos años de crecimiento se transformarían en las anguilas que se consumen habitualmente".

"Este logro supone un gran paso en este camino" apuntó la científica.

La creciente escasez de la anguila, recientemente incluida en el convenio Cites sobre especies amenazadas, y su sorprendente y en parte desconocido ciclo reproductivo ha impedido hasta ahora la cría comercial de la especia pese a la demanda que existe en Europa y en numerosos países asiáticos.

En la naturaleza, la reproducción se inicia en las aguas profundas del mar de los Sargazos, en el Océano Atlántico, en condiciones difíciles de imitar en un laboratorio. Posteriormente, de regreso a Europa, las larvas se transforman en angulas también en condiciones ignoradas en parte por la ciencia. Finalmente, años después, los adultos regresan a los Sargazos para iniciar el ciclo.

La granjas existentes solo alimentar angulas para facilitar su transformación en angulas, que una vez engordadas son puestas en el mercado. Sin embargo, la reproducción de la especie sigue siendo un misterio que los científicos tratan de resolver.

Este grupo de investigación ya intentó previamente -en 2004, 2005 y 2006- producir larvas de anguila, pero en estos casos los huevos fecundados sólo originaron estadios embrionarios tempranos que no lograron completar su desarrollo hasta salir del huevo.

El trabajo desarrollado por el Grupo de Acuicultura y Biodiversidad de la UPV se centra en el estudio del efecto de la temperatura sobre la reproducción de las hembras de anguila, dentro del proyecto PRO-EEL, financiado por la Unión Europea.