El presidente de las Corts, Juan Cotino, indujo ayer en el pleno al vicepresidente del Consell, José Císcar, a no responder a la intervención del portavoz adjunto de Esquerra Unida Ignacio Blanco, quien en la sesión de control inquirió sobre las relaciones entre la familia de titular de la Cámara y las contrataciones de RTVV con motivo de la visita del Papa y la trama Gürtel. En el turno de repreguntas al presidente Alberto Fabra, Blanco recordó que, «según informaciones publicadas, el ex director general de RTVV Pedro García podría haber recibido órdenes de Juan Cotino de contratar a Teconsa la instalación de muchas pantallas en la visita del Papa». Teconsa, apuntó, «formaba parte del caso Gürtel». El diputado de EU añadió que, «según la Policía, el Grupo Sedesa, de la familia Cotino, pagó mas de 150.000 euros a Orange Market [empresa de la trama Gürtel] por servicios no prestados».
«Usted es presidente de la Generalitat y del PPCV, de la Administración saqueada y del partido que presuntamente se benefició», recalcó Blanco, para reprochar a Fabra que «presume de regeneración», pero «no ha tomado ni una sola decisión por iniciativa propia, ha ido siempre a remolque de las decisiones judiciales». Acusó al jefe del Consell de ser «fuerte con los débiles y débil con los fuertes», y como ejemplo citó las destituciones de Jorge Vela o Josep Maria Felip mientras «no se atreve con los seis imputados por el caso Gürtel».
Blanco consumió el minuto asignado a los diputados en las repreguntas (sin llegar a formular la cuestión) y Cotino le apagó el micrófono. «Señor vicepresidente, como he recordado en otras ocasiones, no hay pregunta...», apuntó dirigiéndose a Císcar y sin darle la palabra. Éste se había levantado para contestar pero ante la intervención del titular del Parlamento coincidió con él: «No hay pregunta, no hay contestación».
«Se ha extralimitado»
Posteriormente, la portavoz de EU, Marga Sanz, anunció que formulará una queja contra Cotino en la próxima junta de portavoces, al considerar que se ha «extralimitado en sus funciones como moderador y presidente», ya que «ha sido el que le ha quitado la palabra a Císcar para que no contestara». «Cotino va a tener que aprender a no ponerse nervioso cuando lo citan porque su nombre es tan complicado en la política valenciana que va a ser citado muchas, muchas veces», advirtió Sanz.
