En medio de la compleja situación económica que atenaza al Consell, de las dudas generadas tras la designación de Castellano como número dos del PPCV y de una posible remodelación del gobierno valenciano que en principio habría de coincidir con la sustitución de Rafael Blasco como síndic del grupo popular, el sector cristiano del partido ha decidido presentar sus credenciales.

Lo ha hecho de forma indirecta, reuniendo a una pléyade destacada de sus dirigentes del ámbito valenciano y nacional en torno a una Escuela de Verano que se celebrará en Xàbia a finales de julio. Estarán, entre otros, Juan Cotino, Francisco Camps, Miguel Domínguez, Mayor Oreja, Eugenio Nasarre, Marí Olano o García Margallo. "Quieren constatar que están ahí y que se ha de contar con ellos", asegura un alto dirigente del partido popular. "Desean ganar cota de influencia en el PP tras la marcha de Camps", insiste.

El PP es un partido de aluvión. Ha reunido a las grandes familias conservadoras, desde el ala derechista de la socialdemocracia al ala más liberal, pasando por la ultraderecha. La condensación de ese espectro sociológico le ha otorgado mayorías a lo largo de los últimos años en la Comunitat Valenciana. Casi todas esas familias formaban parte de la extinta UCD, aunque sufrieron una readaptación para unirse al partido hoy gobernante.

alto cargo tras calificar de "talibanes" a algunos profesores. Entre los cristianos del partido se alimentó la tesis de que habría bastado con exigirle una rectificación pública.

La poderosa corriente cristiana del PPCV ha estado al margen de los movimientos en el partido tras la marcha de Camps y la llegada de Alberto Fabra. Se ha hablado de la fragmentación del poder territorial -Rus, Moliner, Ciscar-, de la inquietud de ciertas personalidades con influencia -Barberá- o de la formación del equipo que rodea a Fabra -Castellano- pero no se atribuyen maniobras al referente de esta familia orgánica, Juan Cotino.

Ahora, según fuentes del PPCV, han decidido reafirmar su ámbito de influencia en el partido con un gesto de amplias lecturas internas y a través de la Fundación Vives per l'Humanisme y la Solidaritat, una de las plataformas del sector cristiano y vivero de cuadros de la corriente.

Las jornadas, bajo el título "Responsabilidad social en política", tendrán lugar en Xàbia los días 19, 20, 21 y 22 de julio y participan, entre otros, el cardenal Antonio Cañizares; el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro o el exjefe de la Sección de Lengua Española de la Secretaría de Estado de su Santidad y obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura. A la clausura han sido invitados el vicepresidente del Consell, José Císcar, y el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, González Pons. En una de las mesas redondas participa Mas Millet, presidente de Bancaja.

El expresidente Francisco Camps estará presente en una cena-coloquio. Imparten conferencias el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo; el eurodiputado Carlos Iturgaiz; la consellera María José Catalá; el catedrático de Historia, Felipe de Vicente: el diputado del PP, Eugenio Nasarre; el profesor de Filosofía Moral, Domingo Moratalla, o el vicerrector de la Univeridad Cardenal Herrera, Higinio Marín. Se ha previsto también una excursión marítima con cena.

Las jornadas finalizan con la celebración de la Eucaristía.