El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no invitó el domingo a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a su encuentro con el magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, para hablar sobre el futuro del Gran Premio de Europa. Un feo, que se suma a una larga lista de desavenencias entre Fabra y la primera edil de Valencia, que trascendió la anécdota y fue ayer la comidilla entre los responsables políticos del PP. En medios campsistas, se recordaba que el exjefe del Consell Francisco Camps siempre invitó a Barberá a sus charlas con Ecclestone, un detalle que, se reprochaba, Fabra no tuvo el domingo con la alcaldesa del "cap i casal".

Uno de los primeros problemas con que se encontró Fabra al llegar al Ejecutivo, atenazado por la falta de liquidez, fue precisamente el leonino acuerdo rubricado con el magnate de la Fórmula 1 cuando Camps y Barberá negociaban. Ahora, el titular de la Generalitat busca una salida para aliviar la carga económica sin perder la prueba, de ahí la posible alternancia con Cataluña.

Pero los desencuentros entre Fabra y Barberá han sido un constante estos meses. El mayor feo de Fabra que no le perdona Barberá fue cuando el jefe del Consell viajó a Londrés para hablar con Ecclestone sin informar a la alcaldesa. Las declaraciones de Fabra sobre el coste del Gran Premio han sentado muy mal a Barberá, que defiende a capa y espada la política de eventos para Valencia. En otra clave, el anuncio del jefe del Consell en las Corts de que avalaba una comisión de investigación sobre Emarsa disgustó profundamente a la edil, que también intentó forzar sin éxito que Fabra no designara al conseller de Gobernación, Serafín Castellano, como secretario general del PPCV. Ayer, un comentario de Barberá dejó entrever que no le había gustado nada el quedarse fuera de la cita con Ecclestone. "Presidente, no dejes que te coman", le apuntó, como cuestionando aunque en clave de broma la capacidad negociadora de Fabra.