Cuando una catástrofe de la magnitud de los incendios de Dos Aguas y Andilla ocurre, preguntas como "¿hay medios suficientes para luchar contra el fuego?" o "¿se podría haber evitado?" se suceden constantemente. Y justo en ese momento se habla de los recortes.

Las advertencias hechas por brigadistas y sindicatos tras sufrir importantes tijeretazos en prevención de incendios parece que se han cumplido. Ahora, el pulmón de Valencia y Castelló y los vecinos que allí habitan están sufriendo en sus propias carnes, a parte de la mala fortuna y de las condiciones adversas meteorológicas, las consecuencias de suprimir cinco millones de euros en la campaña de prevención y la merma de hasta 1.000 personas las destinadas a luchar contra el fuego.

Y es que la campaña de este año cuenta con 11.000 brigadistas, frente a los 12.000 de 2011. La partida presupuestaria ha pasado de ser de 100 millones de euros a 95, según informó en mayo el conseller de Governació, Serafín Castellano. Aunque el conseller vaticinó hace meses un "verano complicado", los medios no se han incrementado. Al incendio de Dos Aguas se han desplazado veintiocho medios aéreos, 52 autobombas, centenares de vehículos y un millar de personas, incapaces todos ellos de, al cierre de esta edición, controlar el avance de las llamas en esa zona.

Los malabares presupuestarios en materia de prevención se remontan a 2009. Cuando Juan Cotino llegó a la cartera de Medio Ambiente Intersindical Valenciana denunció despidos de personal y un recorte de otros cinco millones de euros, información que el exconseller desmintió. También se advirtió de que los trabajos de selvicultura preventiva (desbroces, mantenimientos de cortafuegos), "estaban prácticamente paralizados". De hecho, guardas forestales que trabajan en la zona siniestrada aseguran a Levante-EMV que "en los últimos cinco años no se han realizado las tareas de limpieza de matojos y troncos caídos, lo que ha convertido el terreno en un polvorín".

Recortes del 80% en Castelló

El incendio que se originó el viernes por la tarde en Andilla ha pasado a la provincia de Castelló, donde, como ya publicó este diario, se ha recortado hasta en un 80% de los agentes de refuerzo para la extinción de fuegos. Los bomberos avisaron de que el personal era insuficiente para proteger los montes en el año más caluroso y seco de las últimas décadas y pidieron un refuerzos para evitar una tragedia. Así, el equipo de brigadas ha quedado reducido a 190 agentes permanentes y 11 de refuerzo.