El fiscal ya alertó en el escrito que remitió a la jueza, al que ha tenido acceso Europa Press, que Blasco contaba con la colaboración de personal directivo y funcionarial de la consejería, que se dedicaba a facilitar la concesión de las subvenciones que recibían las ONG vinculadas a Tauroni, así como a facilitar la justificación de la ejecución de los proyectos subvencionados, "pese a saber que éstos no se habían realizado conforme a los requisitos de la concesión de la subvención".

Asimismo, el ministerio público aseguró, respecto a los proyectos adjudicados a la Fundación Cyes, que Blasco "presionó" a los miembros del comité de valoración para obtener la propuesta que le permitiese dictar la resolución, "a sabiendas" de la entidad carecía de los requisitos para su concesión. Esta "insistencia" y "presión" para la concesión, "solo se puede explicar desde la relación de amistad y de negocio existente entre Blasco y Tauroni", como se desprende del contenido de las conversaciones telefónicas existentes entre ambos entre los meses de mayo de 2011 a febrero de 2012.

Al respecto, tanto el fiscal como la jueza recogen una conversación telefónica entre Blasco y Tauroni, de 8 de junio de 2011, en la que el primero le dice al empresario que esté tranquilo, que va a salir todo muy bien, y le indica que acabará con él de alcalde de Nueva York --posiblemente en referencia a los cambios producidos como consecuencia de nuevos nombramientos y ceses derivados de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo de 2011--.