Los efectos de los ajustes hacen estragos en la enseñanza valenciana. Tras la suspensión de los contratos al profesorado interino el 30 de junio, la Conselleria de Educación publicó ayer -la víspera de los actos de adjudicación de maestros suprimidos- una modificación sobre el ajuste escolar para el próximo curso en Infantil y Primaria que da como resultado la supresión de 276 unidades y 430 puestos de trabajo.

Esta cifra afecta a maestros que teniendo plaza se deben desplazar de centro a consecuencia de la supresión de unidades por el aumento de las ratios de alumnos. Quedan aun por conocer los recortes de grupos y docentes en los institutos de Secundaria así como la eliminación de puestos para interinos, por lo que el número de profesores en paro aumentará.

Comarcas del interior, como la Costera, l'Alcoià y la Vall d'Albaida son las más afectadas por estas supresiones mientras que en ciudades grandes como Valencia la medida afecta a pocos colegios.

Los sindicatos FETE-UGT, CCOO, STEPV y CSIF realizaron ayer sus cálculos a través de la resolución de la conselleria, publicada en el diario oficial, y en términos generales coinciden en los datos, con una diferencia de unas diez unidades.

El Sindicat de Treballadors del País Valencià (STEPV) señaló que la resolución "justifica los cambios en la detección de errores y en que, además, han surgido necesidades de atención recomendable. Estas necesidades recomendables no son otra cosa que el aumento de ratios de alumnado, es decir, masificar las aulas y empeorar la atención educativa de los estudiantes" lamenta la organización que critica que la conselleria "ha modificado unilateralmente y por primera vez el arreglo escolar sin haber pasado por los trámites legales como los consejos escolares municipales".

Por su parte, la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) indicó que "este recorte no está en absoluto justificado por la situación del sistema educativo valenciano" y recuerda que ya han cesado 7.500 profesores interinos, de los cuales " no volverán a trabajar el próximo curso alrededor de 3.000".

Para la Federació d'Ensenyament de CCOO "la escuela rural y las poblaciones más pequeñas van a resultar discriminadas y no van a contar con los recursos necesarios para poder seguir realizando su trabajo. Además, algunas localidades con más población como Carcaixent, Alaquàs o Torrent también van a perder unidades con la consecuente masificación de otros centros".

En CSIF subrayaron que "no se puede combatir el fracaso escolar reduciendo plantilla docente".