La multitud de imputados en los escaños del grupo popular de las Corts llevó ayer al portavoz del PSPV, Antonio Torres, a hacer al presidente, Alberto Fabra, una propuesta sin precedentes. Tras conminar a Fabra a "limpiar" el grupo expulsando de sus filas a los imputados -siete, más otros tres preimputados-, Torres anunció que si a lo que el jefe del Consell tiene "miedo" es a perder la mayoría absoluta en el caso de que algunos de los afectados "se rebelaran" contra el PP, los socialistas están dispuestos a hacer el "sacrificio" de que cinco parlamentarios del PSPV se abstengan o se salgan del pleno en determinados proyectos del Ejecutivo para "permitir la gobernabilidad" y "respetar la voluntad popular" que se manifestó en las urnas.

"Más fácil no se lo podemos poner", enfatizó Torres tras la junta de portavoces, para quien, si el presidente "no limpia el Parlamento, es porque no quiere o porque algo tendrá también que ocultar". El PP, con 55 diputados, perdería la mayoría absoluta si echa a los 10 imputados o preimputados. Sumaría más que la oposición (44 escaños), salvo que los expulsados votaran con ésta. Desde las filas del PP no se dio crédito a la oferta: "¿También se abstendrían cuando presentaran la moción de censura?", se preguntó un dirigente popular. "Al final no sé cuántos van a quedar" en la bancada del PP sin imputar, indicó Torres, para urgir a Fabra a "ejercer de presidente" y no esperar a que los jueces "resuelvan por él", ya que, "si no, los ciudadanos no van a creer en la política ni en los políticos".

El portavoz de Compromís, Enric Morera, se mostró dispuesto a "estudiarlo todo", incluido el garantizar a Fabra la gobernabilidad porque "es más importante sanear las instituciones" que el "partidismo y el cálculo estéril de una mayoría". "Si Fabra tira de la manta, nos tendrá a su lado; si no lo hace, será cómplice de ocultarla", aseveró. Marina Albiol, de EU, destacó que el PP va a "batir récords mundiales de imputados". Por ello, exigió a Fabra a que los obligue a dejar el acta porque la bancada del PP "no puede seguir siendo refugio de delincuentes". De Blasco, el "Al Capone valenciano", señaló que su continuidad demuestra "la absoluta falta de autonomía política" del presidente.

PP: "El PSPV tiene un imputado"

El síndic en funciones del PP, Rafael Maluenda, reiteró que Fabra aplica la "tolerancia cero" con la corrupción "yendo mucho más lejos de lo que marcan los estatutos del partido". Para Maluenda, el PSPV "ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio", ya que el socialista y alcalde de Alfàs del Pi, Vicent Arques, "está imputado por dos delitos" y no le han pedido el acta. Arques fue acusado, no de corrupción, sino de coacciones y apropiación por Agricultores de la Vega tras bloquear el acceso a sus camiones e impedir su retirada, una vez finalizado el contrato que tenía con el consistorio.

El "tercer grupo" más

grande de la Cámara

Si el PP expulsara a los diez diputados imputados o preimputados, éstos formarían el "tercer grupo" más amplio de las Corts, tras el popular (que pasaría de 55 a 45 escaños, perdiendo la mayoría absoluta, que son 50) y el socialista (33) y por delante de Compromís (6) y de Esquerra Unida. Lo del "grupo" es un decir porque los parlamentarios expulsados pasarían a convertirse en diputados no adscritos, una especie de parias a los que sólo se les reconocerían los derechos como parlamentarios de a pie. Fue una de las medidas generalizadas en su día para combatir el transfuguismo político, de ahí que el reglamento no prevea la existencia de un grupo mixto. Tendrían sueldo base y perderían los 584 euros del complemento de comisiones. Eso sí, serían decisivos en una moción de censura contra Fabra. j. g. g. valencia