Los diputados de las Corts no escaparán al "hachazo" de recortes sociales impuesto el miércoles por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a instancias de la UE. Un día después de que Rajoy anunciara el cuarto y más duro de los ajustes -de 65.000 millones, los mismos que Europa va a inyectar para rescatar a los bancos-, que incluye la reducción en un 30% del número de concejales, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció ayer que en el próximo debate sobre el estado de la C. Valenciana, previsto para septiembre, propondrá a los grupos parlamentarios la rebaja de la plantilla de diputados en el Parlamento autonómico, actualmente 99. Aunque el jefe del Consell no concretó la cifra, que dejó para la negociación posterior con la oposición, fuentes del Ejecutivo y del PPCV barajan una disminución de 20 parlamentarios, un 20% menos, teniendo en cuenta que deben representar a tres provincias, con lo que las Corts se quedarían con 79 escaños. La iniciativa no es viable sin el respaldo del PSPV, ya que se requiere una modificación del Estatuto de Autonomía por mayoría de dos tercios, y ayer el secretario general socialista y diputado en el Congreso, Ximo Puig, avanzó que está "dispuesto a hablar de todo" pero condicionó la medida a un pacto global de "refundación de la Administración valenciana", con la reducción de altos cargos y asesores de la Generalitat e incluso "la desaparición de las diputaciones provinciales".

Fabra, quien hizo el anuncio a preguntas de los periodistas tras su reunión con el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, justificó su propuesta en que en estos momentos "la sociedad nos pide un esfuerzo para ser más austeros". Señaló que los cargos públicos tienen que hacer "un esfuerzo conjunto para poder trasladar esa sensación de sostenibilidad al resto de la sociedad", e instó a generar en las Corts "una reflexión conjunta" sobre la reducción de escaños. Respecto a las medidas de Rajoy, dijo que son "muy duras, de emergencia", pero "absolutamente necesarias para poder salir de la situación actual".

"Lo tiene muy fácil. Puede empezar mañana mismo [por hoy] suprimiendo en el pleno del Consell las tres delegaciones provinciales de la Generalitat", aseveró Puig, quien enfatizó que el ahorro de eliminar estas estructuras -la delegación del Consell en Valencia está a diez minutos en taxi del Palau de la Generalitat- "supondría un ahorro similar al de la rebaja de diputados". En concreto, un recorte de 20 diputados ahorraría a las Corts 1,49 millones en sueldos y hasta 700.000 euros en subvenciones a los grupos -en total, 2,19 millones-, mientras las delegaciones provinciales cuestan 1,23 millones. "Es una tomadura de pelo, un insulto a la inteligencia", manifestó Puig, quien también destacó que no avalará una reforma "sin el consenso de todos", una alusión a los grupos minoritarios, a los que cualquier minoración, debido a su menor presencia, debilita más. "La reducción no puede ser solo a costa de concejales y diputados, los representantes que elige el pueblo", recalcó Puig, quien adelantó que el PSPV planteará hoy una propuesta global de reforma de la Generalitat. Como ejemplo, sugirió suprimir todas las secretarias autonómicas. El síndic en las Corts, Antonio Torres, manifestó que Fabra "puede cesar hoy mismo al 40% de altos cargos, que no sirven para nada".

Reforma de Estatut y referéndum

Pese a todo, es altamente improbable que las objeciones de Puig, llegado el momento, frenaran un acuerdo para reducir los escaños, un veto que resultaría impopular. Eso sí, el camino es largo. En la reforma del Estatut de 2006 se aumentó de 89 a 99 la relación de escaños. Se aplicó por primera vez en los comicios de 2007 y, de nuevo, en 2011. La rebaja exigiría una nueva modificación -el texto quiso blindar la subida al precisar que las Corts tendrán un mínimo de 99 parlamentarios-, para lo que haría falta mayoría de dos tercios. Un requisito que obliga al pacto PP (55 escaños) y PSPV (33). También sumarían PP, Compromís (6) y EU (5), pero éstos sólo entrarían a hablar si se rebajara el listón electoral. Tras la aprobación, habría que ratificarlo en un referéndum posterior.

Fuentes del Ejecutivo aseguraron que la intención de Fabra no es volver a 89 diputados, sino acometer una rebaja de mayor calado. Y sugirieron la reducción de 20 escaños. Con los resultados de las últimas elecciones, el "ERE" parlamentario en 2015 le costaría al PP 11 actas (un 20% menos); al PSPV, 7 (-21,2%); a Compromís, una (-16,6%), el cuarto diputado por Valencia; y a EU, otra (-20%), su segunda acta por Alicante. Cuando hace un mes Esperanza Aguirre propuso reducir a la mitad los diputados, el Consell rechazó de plano la idea alegando que no era extrapolable a la C. Valenciana.

Compromís y EU

creen que es "una

cortina de humo"

Compromís y Esquerra Unida calificaron ayer de "cortina de humo" la propuesta del jefe del Consell. Enric Morera apuntó que "lo primero que debería hacer Fabra es que sus diputados vinieran a trabajar". Morera informó de que ha solicitado por escrito a la Mesa de la Diputación Permanente de las Corts que le quiten el salario y las indemnizaciones a los diputados que no vienen a trabajar, como Francisco Camps. En cuento a la modificación del número de diputados, Morera ha advertido de que no aceptarán una rebaja "si no es con una modificación del sistema electoral que ayuda a perpetuar una mayoría como una casta privilegiada". La portavoz de EUPV, Marga Sanz, considera que Fabra quiere "esconder unos recortes que van a afectar a la ciudadanía". Sanz indicó que modificar el número de diputados requiere modificar el Estatuto de Autonomía con el apoyo de dos tercios de la Cámara y "dudo que esta reforma tenga los dos tercios de la Cámara para ser posible".