Los socios de Compromís —Bloc, Iniciativa del Poble Valencià y Els Verds-Esquerra Ecologista— dieron ayer un paso más hacia la configuración de la coalición electoral que les llevó al éxito en las autonómicas y generales de 2011 como un proyecto político autónomo, independiente de los partidos que la integran, con la constitución del primer Consell Nacional Executiu, integrado por 21 miembros y que tendrá dos portavoces, el líder del Bloc, Enric Morera, y Mònica Oltra, de IdPV. «Nos reinventamos para crecer más y lanzar un mensaje de esperanza porque hay una alternativa progresista a la crisis», proclamó Morera, quien destacó la fecha elegida para la presentación de la ejecutiva de Compromís. «Lo hacemos un 18 de julio porque buscamos un alzamiento ciudadano ante los poderes que nos han llevado al desastre», aseveró.
Oltra también enfatizó que han querido dar otro significado al 18 de julio, como «un renacimiento» de Compromís ante la «ruptura de los equilibrios constitucionales» que comporta el «decretazo» de Rajoy, y frente al que la coalición «no va a aceptar que se ahogue a las clases medias y bajas para que un 1% viva como un pachá». El Bloc se reserva la mayoría en la ejecutiva, con 11 de sus 21 miembros, mientras IdPV tendrá seis representantes, Els Verds-Esquerra Ecologista, dos, y los independientes, otros dos. No obstante, los nacionalistas no podrán imponer en solitario su criterio en Compromís en las decisiones políticas «estratégicas» y «de calado», designación de cargos, aprobación de presupuestos, contratación de personal o campañas políticas, ya que se establece una mayoría de dos tercios para estos acuerdos.
Las áreas sectoriales incorporan un coordinador, que en los puestos clave, como organización o finanzas, es del Bloc, pero con un adjunto de IdPV para limar recelos y potenciar una gestión «compartida».
La excepción, las listas electorales
La única excepción clave serán las listas electorales, para las que bastará la mayoría de miembros presentes de la ejecutiva, junto a las actuaciones políticas «de carácter ordinario» o aquellas contempladas en el programa. En la primera reunión, se fijó una cuota anual de 75 euros para los que se «adhieran» a Compromís, con excepciones para parados y jóvenes (25 euros). Además, se podrá participar simplemente como voluntario.
Sobre si el futuro pasa porque los partidos se disuelvan en Compromís, Morera no se pilló los dedos: «¿Qué pasará? No lo sé. ¿Qué pasa? Que seguiremos caminando juntos». «Hacemos camino caminando», apuntó Oltra. Ribó dio un dato: En Valencia ciudad, los apuntados a Compromís sin pasar por un partido suponen ya, dijo, un 40%.
