De forma definitiva, la Conselleria de Sanidad ha advertido a los especialistas médicos que no se incluya ni un paciente más de la lista de espera en el plan de choque quirúrgico hasta el año que viene. La medida es una más dentro de los recortes que desde hace un par de años afectan a la actividad asistencial por el recorte presupuestario.

La decisión supondrá que, al menos, unas 30.000 personas se sumarán a la lista de espera general de la Conselleria de Sanidad, según los datos facilitados ayer por la Federació de Sanitat de CC OO que proceden del informe del Comité Económico Social (CES).

La Conselleria de Sanidad remitió en 2010 (son los últimos datos en vigor) un total de 33.932 pacientes a las clínicas concertadas del plan de choque: 18.689 de la provincia de Valencia; 1.393 de Castelló y 13.850 de Alicante.

La eliminación del plan de choque no ha sorprendido a los responsables de los centros privados que asumían estas operaciones, según indicaron fuentes próximas del sector que recordaron que el año pasado la conselleria ya redujo en la mitad el número de pacientes remitidos, lo que supuso que unas 15.000 personas se quedaron a la espera de que les citaran desde su hospital de referencia para ser intervenidos cuando ya llevaban más de tres meses diagnosticados y pendientes de ser operados.

Eso mismo ocurrirá ahora con la tajante decisión de suprimir la iniciativa que puso en marcha el primer conseller de Sanidad del Partido Popular, Joaquín Farnós, en 1996.

Sin embargo y a pesar de que la lista de espera de los hospitales de la red pública no han hecho más que aumentar, la Conselleria de Sanidad en su página web mantiene la misma información que se colgó a primeros de año, es decir en un año se realizan 294.860 intervenciones, 25.391 pacientes esperan de 0 a 90 días (sin contar el año que transcurre hasta que el médico ordena la operación), otras 1.360 hasta seis meses y otras 765 más de 180 días.

La ley de presupuestos ya redujo en 2011 la cantidad asignada al plan de choque, pasando de 22 a 11 millones. La supresión total que se acaba de ordenar permitirá ahorrar o dejar de gastar unos 6 millones.

Aunque el conseller anunció que el autoconcierto quirúrgico interhospitalario compensaría la reducción de operaciones en las clínicas privadas, la realidad es bien distinta ya que al no haber dinero para pagar las horas extras del personal, la lista de espera no deja de crecer.