Abierta la «caja de los truenos» sobre la movilidad de las fiestas en la Comunitat Valenciana, los directores de los institutos públicos de educación?secundaria (IES) retoman el debate en torno a la «reforma en profundidad» del calendario escolar para «racionalizarlo» y que atienda a criterios puramente pedagógicos además de organizativos y no a los religiosos, como ocurre desde hace décadas con Navidades y?Pascuas, según indicaron ayer.

«La alternancia de los periodos lectivos y de los de vacaciones escolares no responde, en general, a criterios de racionalidad pedagógica ni de gestión de los centros; está sometido a variaciones en el calendario de algunas fiestas, como es Pascua, y presenta una mezcla de celebraciones civiles con otras de origen religioso o tradicional que no permite la estabilidad», explicó el presidente de la junta de la Associació de Directores i?Directors d´IES, Vicent?Baggetto.

De hecho, si la Semana Santa «cae» en marzo, como a veces ocurre, los alumnos tienen pegadas las fiestas de Fallas y Pascuas y dos meses y medio lectivos mientras que si toca a finales de abril, durante tres meses y medio no tienen descanso.

En opinión de los directores, «en un momento en que, desde los poderes públicos, se ha puesto encima de la mesa la supresión de los denominados puentes y el traslado de festivos a lunes, parece más que razonable volver a pedir con los diversos interlocutores la reforma en profundidad del calendario escolar».

La propuesta está respaldada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Valencia y Provincia, siempre que «sea un debate serio y se tenga en cuenta nuestra opinión», indicó ayer a Levante-EMV su presidenta,?Remei Santacatalina. «Que el calendario no se adapte a las fiestas religiosas y se intente que las tres evaluaciones tengan periodos de tiempo similares sería preferible para los niños en vez de las etapas actuales de tres meses y luego cuatro» afirmó esta representante de organizaciones de padres.

No obstante, la presidenta de la?FAPA apunta que «hay que sentarse, evaluar las propuestas con todos los componentes y analizar cuál sería la mejor, pero que el calendario no se atenga a fechas religiosos sino a las pedagógicas podría ser factible», añadió.

Otra cuestión es poder hacer compatibles la vida laboral con la familia en el sentido de que si los padres tienen vacaciones también atendiendo a criterios religiosos y tradicionales mientras que los niños no, se crearía una disfunción que no permitirá que coincidan en el tiempo, lo cual también sería un problema.

Por su parte, el secretario general de la Conselleria de Educación,?Rafael Carbonell, aseguró ayer a este diario que «en general e independientemente de la ideología de cada uno, el actual calendario escolar está perfectamente asumido por la sociedad valenciana. Estamos satisfechos con la distribución, por lo que no nos planteamos modificarlo».

Carbonell destacó que existen fiestas de origen religioso, como Navidades, y otras de tradición civil, como la Constitución. «Tanto en un caso como en otro, nuestro criterio es respetar el arraigo y la tradición de la fiesta, presente en cualquier sector de la población. La conselleria respeta el calendario laboral del?Consell y las fiestas locales», informó el secretario autonómico.

Pascuas y Fallas, en marzo

Para el nuevo curso, por ejemplo, el calendario escolar en los centros no universitarios de esta comunidad establece que las vacaciones de Pascua sean entre el 28 de marzo y el 8 de abril de 2013, ambos inclusive. De esta forma, los estudiantes de aquellas localidades en las que se celebran las Fallas tendrán fiesta —en principio y hasta que no se determine en qué día del calendario se coloca San?José— hasta el martes 19 y a la semana siguiente retomarán las vacaciones de Semana Santa, sólo nueve días después.

Del resto del calendario se establece, por el momento, que el periodo en las vacaciones de Navidad será del 23 de diciembre al 6 de enero, así como que serán festivos y no lectivos el 9 de octubre, día de la Comunitat Valenciana; 12 de octubre, día de la Hispanidad; 1 de noviembre, día de Todos los Santos; 6 de diciembre, día de la Constitución; 19 de marzo, San José, y 1 de mayo, Fiesta del Trabajo.

Las clases para los alumnos de educación infantil y primaria comenzarán el 7 de septiembre y finalizarán el 21 de junio, mientras que los estudiantes de secundaria empezarán el 14 de septiembre y concluirán el curso también el 21 de junio.

Las actividades escolares lectivas del nuevo curso tendrán entre 864 y 874 horas en infantil y primaria. En secundaria y bachillerato tendrán entre 1.018 y 1.030 horas lectivas. La diferencia de la horquilla se establecerá previo acuerdo del consejo escolar municipal, que podrá proponer un máximo de tres días como festivos.

Precisamente, uno de los debates que han centrado el curso que ya ha terminado es el de la reforma que Educación ha emprendido en sus centros en cuanto a la jornada, horarios y vacaciones de los profesores, con el especial hincapié en que los docentes solo tienen en verano el mes de agosto mientras que julio es laborable no lectivo y se debe dedicar a tareas como refuerzo del alumnado o formación.

Más días de clases que en otros países

Los directores de instituto de la asociación Adies indicaron ayer que el alumnado valenciano, y del resto de España, realiza tantas horas lectivas, e incluso más, que los de otros países europeos.

En opinión de los responsables de centros públicos de Secundaria, los 175 días lectivos para los institutos valencianos marcados por la legislación permiten «perfectamente» iniciar los procesos de enseñanza-aprendizaje, las clases, muy al principio de septiembre y acabar las evaluaciones ordinarias y extraordinarias, en junio.

Según el calendario escolar del nuevo curso, las pruebas extraordinarias deberán estar realizadas antes del día 7 de septiembre, fecha en que se entregarán las notas.

Adies apunta que nunca ha hablado de variar la consideración actual del mes de julio como laborable pero lectivo.