El vicepresidente y presidente en funciones del Poder Judicial hasta mañana, el magistrado valenciano Fernando de Rosa, apuntó que votó favor del nombramiento de Gonzalo Moliner porque «es un hombre de consenso y que se ha caracterizado siempre por el diálogo». De Rosa destacó que la sala de lo Social que hasta ahora presidía «es modélica porque tiene una gran capacidad de trabajo».

Pilar de la Oliva, presidenta del TSJ de Valencia, considera un acierto el nombramiento. «La elección de Gonzalo Moliner ha sido una alegría doble: primero porque se ha resuelto una situación anómala en el Consejo General del Poder Judicial y segundo porque se ha elegido, sin duda, al mejor candidato. Es un excelente profesional, una persona con enorme habilidad para el consenso», señaló.

Moliner estuvo muy vinculado a la jurisdicción social durante su etapa como magistrado en Valencia. El presidente de la sala de lo Social del TSJ de Valencia, Francisco Pérez, coincidió con Moliner entre 1979 y 1998. «Solo puedo decir cosas positivas. Es un demócrata que tiene claro que en la Administración estamos para servir y no para ser servidos», sentenció Francisco Pérez.

Pilar de la Oliva destacó que «los compañeros que han compartido con él trabajo reconocen su dedicación, su honestidad, su humildad y su autoridad intelectual y ética. Es un referente, conoce perfectamente la realidad de la Comunitat Valenciana, y por supuesto la del Tribunal Superior de Justicia. Es un magnífico representante del Poder Judicial y sé que será un magnífico presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo». El decano de los jueces de Valencia, Pedro Viguer, subrayó que «es una persona de consenso y muy respetada».

El presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura en la Comunitat Valenciana, Pedro Castellano, confía en que Moliner sea capaz «de poner orden en el Consejo General del Poder Judicial». Castellano incidió en que Moliner «fue en Valencia un referente como magistrado de lo Social. Aquí demostró que es un gran compañero. Solo se pueden decir cosas positivas de él».

Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante, explicó que coincidió con Moliner en la primera sala de gobierno del TSJ de Valencia en 1990 y ya entonces destacaba por «su talante y por su capacidad para ver dónde están los problemas».