El cierre del Museo de Historia Natural de Valencia el pasado 30 de junio después de que la Generalitat, el Ayuntamiento y la Diputación de Valencia liquidaran la Fundación Torres-Sala que lo sustentaba ha puesto en peligro las colecciones de insectos y moluscos que atesora según alertan sus antiguos conservadores, el malacólogo Alberto Martínez-Ortí y el entomólogo Sergio Montagud.

Este museo, el tercero más importante de España hasta su desmantelamiento por los impagos de la diputación y el Consell, guarda en un edificio cerrado sin mantenimiento dos de las colecciones más valiosas del país: la que el entomólogo valenciano Juan Torres Sala (1892-1974) donó a la ciudad de Valencia, que incluye más de 75.000 coleópteros y lepidópteros de la C. Valenciana y del resto del mundo, así como la que el médico de Camporrobles Siro de Fez (1888-1967) cedió a la diputación, con 80.000 ejemplares de moluscos de todos los continentes, océanos y ríos. Esta colección es la tercera de España en calidad de ejemplares y en número de especies.

Martínez-Ortí, que además de conservador de la Siro de Fez es el dueño de una de las colecciones de moluscos del extinto museo y custodio de otras dos, la de Borredà y una cedida por el Museo Nacional de Holanda, ha llegado a un acuerdo con el Museu de Ciències Naturals de Barcelona para que se haga cargo de estos fondos con el fin de organizar "una exposición única de moluscos del Mediterráneo occidental".

El malacólogo denuncia que el MVHN "carece de vigilancia, la cámara de seguridad que tiene no funciona, y no hay nadie que se encargue del mantenimiento de los fondos, con lo que se va a perder todo". Martínez-Ortí ha pedido al consistorio que le permita llevarse su colección a Barcelona, así como la de Borredà y la del museo de Holanda. También quiere hacer lo mismo con la de Siro de Fez, al entender que el convenio de cesión a la diputación se ha roto "al no cumplirse con la conservación y divulgación de los fondos".

Sin embargo, el hijo del médico de Camporrobles, Siro de Fez Pujol, duda que él y su hermana puedan recuperar la colección "pues en el convenio de cesión la propiedad jurídica se transfirió a la diputación". El acuerdo de transmisión de 1977 lo único que exige a la corporación provincial es que, en caso de no poder conservar la colección, la transfiera a otra institución con sede en Valencia. Por ello, De Fez Pujol, rechaza que la colección de su padre salga de la ciudad. "Nosotros ya no somos propietarios y poco podemos hacer, pero moralmente si que pedimos al ayuntamiento que la conserve y, si no puede hacerlo, que la transfiera al Museo Nacional de Historia Natural de Madrid para que no se pierda", concluye.

El sobrino nieto y ahijado del entomólogo Torres Sala, Francisco Gómez-Torres, también se opone a que la colección Torres Sala salga de Valencia. "La fundación sin subvenciones era inviable. El único acuerdo posible era cerrar el MVHN, que el ayuntamiento se encargase de mantener los fondos y que exponga parte de ellos en el Museo de Ciencias de Viveros".

Sergio Montagud, exconservador de las colección Torres Sala y junto a Martínez-Ortí uno de los cinco trabajadores afectados por el ERE del MVHN, alerta de que el antiguo edificio del museo en la avenida de la Pechina "no reúne condiciones para conservar las colecciones de insectos y mariposas, pues en el caso de que el aire acondicionado se estropee y no haya nadie que lo revise, si entra una plaga los ejemplares se echarán a perder en sólo un par de meses".