Augusto César Tauroni se autocompró un yate desde una de sus empresas en EE UU a su firma de referencia en España. De esta manera, el empresario preso consiguió presuntamente blanquear en España 235.000 euros por esta operación, ya que fue abonada con dinero desviado de las ONG de la trama.

La operación se vistió como la compra de una embarcación entre las empresas Desarrollos del Ecuador, radicada en Miami y CGS, la empresa de referencia de Tauroni y que a su vez ha sido contratista de la Generalitat. Ambas sociedades son propiedad del empresario preso. Según se desprende del sumario, Desarrollos del Ecuador abonó el coste del yate y su envío a EE UU y CGS contabilizó la operación como ventas. Una manera presuntamente de lavar el dinero que previamente había sido desviado por las ONG de la trama a Desarrollos del Ecuador, aunque nunca realizara ningún servicio, como por ejemplo en el caso de los ingresos de la ONG Esperanza sin Fronteras, como ya publicó este periódico.

La embarcación de Tauroni es del modelo Prinz 54 Coupe, con dos motores Volvo que pueden superar los 450 caballos cada uno y tiene unos 15 metros de eslora.